lunes, 23 de noviembre de 2009
viernes, 6 de noviembre de 2009
martes, 6 de octubre de 2009
La nueva avanzada de Universitarios Pampeanos. Que el hombre sepa, que el hombre puede.
Expo-universidad 2009 Instituto Nuestra Señora de General Pico
"Educar es mostrar la vida, a quien aún no la ha vivido".
"La primera tarea de educar, es enseñar a ver... A través de los ojos, se tiene el primer contacto con la belleza y fascinación del mundo. Los ojos tienen que ser educados para que la alegría aumente".
Ama la ociosidad creativa
Ama la vida, la belleza y la poesía
Ama todo lo que da alegría
Ama la naturaleza y tiene
mucha reverenacia por la vida
Ama los misterios
Ama la educación como fuente
de esperanza y transformación
Ama a todas las personas, pero
tiene un cariño especial por los
alumnos y los profesores
Ama a DIOS
y respeta a las personas
Ama a los niños y los filósofos
ambos tienen algo en común:
hacer preguntas
Ama, ama, ama, ama.
Rubem Alves
sábado, 18 de julio de 2009
miércoles, 29 de abril de 2009
Conocer la materia a enseñar
Conocer la materia a enseñar (Gil Pérez, 1991)
Se trata de adquirir un conocimiento significativo y de una cierta profundidad de la materia:
· Conocer los problemas que originaron la construcción de dichos conocimientos y cómo llegaron a articularse en cuerpos coherentes
· Conocer la metodología empleada.
· Conocer las interacciones ciencia/técnica/sociedad asociadas a dicha construcción.
· Tener algún conocimiento de los desarrollos recientes y sus perspectivas para poder transmitir una visión dinámica, no cerrada.
· Tener conocimientos de otras materias relacionadas para poder abordar los problemas–frontera las interacciones entre campos distintos y los procesos de unificación.
· Desarrollar una visión dinámica y reflexiva sobre el contenido que se enseña resulta indispensable para afrontar los retos de la nueva cultura del aprendizaje y la enseñanza que entre otros aspectos cruciales, se originan en la asunción del carácter provisional y relativo de los conocimientos.
Se trata de adquirir un conocimiento significativo y de una cierta profundidad de la materia:
· Conocer los problemas que originaron la construcción de dichos conocimientos y cómo llegaron a articularse en cuerpos coherentes
· Conocer la metodología empleada.
· Conocer las interacciones ciencia/técnica/sociedad asociadas a dicha construcción.
· Tener algún conocimiento de los desarrollos recientes y sus perspectivas para poder transmitir una visión dinámica, no cerrada.
· Tener conocimientos de otras materias relacionadas para poder abordar los problemas–frontera las interacciones entre campos distintos y los procesos de unificación.
· Desarrollar una visión dinámica y reflexiva sobre el contenido que se enseña resulta indispensable para afrontar los retos de la nueva cultura del aprendizaje y la enseñanza que entre otros aspectos cruciales, se originan en la asunción del carácter provisional y relativo de los conocimientos.
viernes, 10 de abril de 2009
lunes, 6 de abril de 2009
La edución cívica hoy
Formación pendiente / No hay acuerdo sobre su programa básico
La educación cívica no tiene prioridad en las escuelas medias
La materia tiene nombres y contenidos diversos, con docentes de distintas disciplinas
Silvina Premat LA NACION
"No sé. No me acuerdo nada... Algo sobre la forma en la que se eligen los diputados y los senadores", respondió Victoria Arango, alumna de 4° año del colegio Carlos Pellegrini, a la pregunta "¿Qué aprendiste en educación cívica?". Por más esfuerzos que hizo frente a LA NACION, Victoria no logró recordar otro contenido de la materia que se llevó a diciembre y aprobó, hace sólo un año y tres meses.
Reacciones casi idénticas fueron las de más de veinte adolescentes consultados. Cada uno recordó un tema diferente: además del funcionamiento del Poder Legislativo, citaron los derechos y obligaciones del ciudadano, el sistema de gobierno, el aborto y la discriminación social.
Según especialistas, profesores y adolescentes, la materia que debería transmitir y entrenar en el ejercicio de la ciudadanía ocupa un lugar residual en la currícula de la educación media de la ciudad de Buenos Aires. En promedio, se dan dos horas cátedra semanales de la materia que recibe distintos nombres, instrucción o educación cívica, formación ética y ciudadana o construcción del ciudadano- y no hay contenidos comunes obligatorios.
No parece, entonces, extraño que, tal como mostró una encuesta del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, que LA NACION difundió hace una semana, sólo la mitad de los porteños adultos pueda identificar los tres poderes del Estado y que el 61% no sepa que hay más diputados que senadores ni cómo funciona el Congreso. El tema se actualiza, además, a la luz de los acontecimientos políticos de estos días, con los cambios en el cronograma electoral.
"El desconocimiento de los porteños en general o de los adolescentes puede provenir de la falta de políticas públicas sobre los contenidos para enseñar", dijo a LA NACION Cristina Gómez, abogada especializada en el área de Formación Etica y Ciudadana en la Dirección de Currícula del Ministerio de Educación porteño.
Gómez informó que sólo hay programas oficiales que datan de 2000 y 2001 para los dos primeros años del secundario. De 3° a 5°, los contenidos son decididos por los directivos o por los docentes. Por eso analizan la aprobación de programas obligatorios para todo el nivel medio.
En general, hasta ahora la materia ha tenido una impronta jurídica, con énfasis en la Constitución y la organización política del Estado.
"Mi profesor era abogado y hablaba sólo de las leyes. El de otro curso era sociólogo o profesor de filosofía, no sé, pero lo que enseñaba no tenía nada que ver con lo que veíamos nosotros", dijo Alfredo M., de 15 años, alumno de un colegio privado de Belgrano.
La tendencia actual es incorporar los enfoques de la filosofía, la sociología, la historia y la antropología. "En épocas de gobiernos autoritarios se suprimía esta materia o se estudiaba exclusivamente la estructura jurídica del Estado y se formaba una ciudadanía sin ciudadanos", dijo Gómez, y agregó: "No se enseñaban los derechos sociales, políticos y económicos. Nosotros apuntamos a que los alumnos puedan ejercer sus derechos de ciudadanía basados en el respeto de los derechos humanos".
Con la experta coincidió Patricio U., alumno de 5° año del colegio San Martín de Tours, donde se cursa Educación Cívica en 1°, 2° y 5° año. "Lo que vimos en primero y segundo fue muy básico. Yo creo que esta materia debería darse desde la primaria y en todo el secundario porque, por menos ganas que uno tenga de estudiar, es bueno conocer cuáles son nuestros derechos. Si no sabemos lo que nos corresponde, podemos ser manipulados o no darnos cuenta de lo que tenemos", dijo.
Sofía M., de 17 años, alumna del último año en el Colegio Nacional de Buenos Aires, también consideró que lo que se enseña no es suficiente: "Todo lo que otros ven en Educación Cívica, acá se da en Derecho Constitucional, en 4°".
Un informe reciente del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), sobre el tema, revela "una situación de orfandad alarmante respecto del lugar que ocupa la formación ciudadana en las instituciones educativas" y una "ausencia de acuerdo sobre su definición".
Para Jorge Vanossi, doctor en ciencias políticas y jurídicas y académico de educación, el efecto de la desvalorización de la educación ciudadana en las escuelas es simple: "Sin introducción cívica, no hay ciudadanos: hay súbditos".
Historia, derecho y ciencia política
Según el informe de Cippec, los docentes del área son el 5% del total en el país. Un 41% son profesores de historia y 30% titulados en ciencia política y derecho. Para Cippec, los programas "no garantizan un aprendizaje en el largo plazo de los contenidos mínimos de la convivencia civil".
La educación cívica no tiene prioridad en las escuelas medias
La materia tiene nombres y contenidos diversos, con docentes de distintas disciplinas
Silvina Premat LA NACION
"No sé. No me acuerdo nada... Algo sobre la forma en la que se eligen los diputados y los senadores", respondió Victoria Arango, alumna de 4° año del colegio Carlos Pellegrini, a la pregunta "¿Qué aprendiste en educación cívica?". Por más esfuerzos que hizo frente a LA NACION, Victoria no logró recordar otro contenido de la materia que se llevó a diciembre y aprobó, hace sólo un año y tres meses.
Reacciones casi idénticas fueron las de más de veinte adolescentes consultados. Cada uno recordó un tema diferente: además del funcionamiento del Poder Legislativo, citaron los derechos y obligaciones del ciudadano, el sistema de gobierno, el aborto y la discriminación social.
Según especialistas, profesores y adolescentes, la materia que debería transmitir y entrenar en el ejercicio de la ciudadanía ocupa un lugar residual en la currícula de la educación media de la ciudad de Buenos Aires. En promedio, se dan dos horas cátedra semanales de la materia que recibe distintos nombres, instrucción o educación cívica, formación ética y ciudadana o construcción del ciudadano- y no hay contenidos comunes obligatorios.
No parece, entonces, extraño que, tal como mostró una encuesta del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, que LA NACION difundió hace una semana, sólo la mitad de los porteños adultos pueda identificar los tres poderes del Estado y que el 61% no sepa que hay más diputados que senadores ni cómo funciona el Congreso. El tema se actualiza, además, a la luz de los acontecimientos políticos de estos días, con los cambios en el cronograma electoral.
"El desconocimiento de los porteños en general o de los adolescentes puede provenir de la falta de políticas públicas sobre los contenidos para enseñar", dijo a LA NACION Cristina Gómez, abogada especializada en el área de Formación Etica y Ciudadana en la Dirección de Currícula del Ministerio de Educación porteño.
Gómez informó que sólo hay programas oficiales que datan de 2000 y 2001 para los dos primeros años del secundario. De 3° a 5°, los contenidos son decididos por los directivos o por los docentes. Por eso analizan la aprobación de programas obligatorios para todo el nivel medio.
En general, hasta ahora la materia ha tenido una impronta jurídica, con énfasis en la Constitución y la organización política del Estado.
"Mi profesor era abogado y hablaba sólo de las leyes. El de otro curso era sociólogo o profesor de filosofía, no sé, pero lo que enseñaba no tenía nada que ver con lo que veíamos nosotros", dijo Alfredo M., de 15 años, alumno de un colegio privado de Belgrano.
La tendencia actual es incorporar los enfoques de la filosofía, la sociología, la historia y la antropología. "En épocas de gobiernos autoritarios se suprimía esta materia o se estudiaba exclusivamente la estructura jurídica del Estado y se formaba una ciudadanía sin ciudadanos", dijo Gómez, y agregó: "No se enseñaban los derechos sociales, políticos y económicos. Nosotros apuntamos a que los alumnos puedan ejercer sus derechos de ciudadanía basados en el respeto de los derechos humanos".
Con la experta coincidió Patricio U., alumno de 5° año del colegio San Martín de Tours, donde se cursa Educación Cívica en 1°, 2° y 5° año. "Lo que vimos en primero y segundo fue muy básico. Yo creo que esta materia debería darse desde la primaria y en todo el secundario porque, por menos ganas que uno tenga de estudiar, es bueno conocer cuáles son nuestros derechos. Si no sabemos lo que nos corresponde, podemos ser manipulados o no darnos cuenta de lo que tenemos", dijo.
Sofía M., de 17 años, alumna del último año en el Colegio Nacional de Buenos Aires, también consideró que lo que se enseña no es suficiente: "Todo lo que otros ven en Educación Cívica, acá se da en Derecho Constitucional, en 4°".
Un informe reciente del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), sobre el tema, revela "una situación de orfandad alarmante respecto del lugar que ocupa la formación ciudadana en las instituciones educativas" y una "ausencia de acuerdo sobre su definición".
Para Jorge Vanossi, doctor en ciencias políticas y jurídicas y académico de educación, el efecto de la desvalorización de la educación ciudadana en las escuelas es simple: "Sin introducción cívica, no hay ciudadanos: hay súbditos".
Historia, derecho y ciencia política
Según el informe de Cippec, los docentes del área son el 5% del total en el país. Un 41% son profesores de historia y 30% titulados en ciencia política y derecho. Para Cippec, los programas "no garantizan un aprendizaje en el largo plazo de los contenidos mínimos de la convivencia civil".
Artículo del Diario: "Si ves al futuro dile que no venga"
"Si ves al futuro dile que no venga"
Colaboración: Hugo Ferrari
Diario La Reforma, Gral Pico La Pampa
Por una grosera ironía, la muerte de Juan José Castelli, uno de los próceres independentistas más auténticos y menos reconocido por los argentinos, se produjo un 12 de octubre, justamente la fecha en la que algunos celebran el descubrimiento y conquista de América. En cambio por afortunada coincidencia, un día antes de asumir como presidente de Bolivia, Evo Morales concretó la ceremonia ancestral de Tiwanaku, a metros del Titicaca, el lago sagrado del Collasuyo incaico, en el mismo lugar en el que las tropas de la Revolución de Mayo lideradas por Castelli, anunciaron el fin de la servidumbre indígena. Dicen que la historia se repite y esto es probable: Cuando después de marchar con lo poco que había hacia el Alto Perú para reafirmar los ideales libertarios, Castelli decreta la emancipación de los pueblos, la libertad de comercio, el reparto de las tierras expropiadas entre los trabajadores de los obrajes, la anulación total del tributo indígena, la supresión de las prestaciones personales, la equiparación legal de los indígenas con los criollos y el reconocimiento de los aborígenes para ocupar todos los cargos del Estado, desata la furia de los ricos, de los criollos y de los españoles que se beneficiaban con la explotación del indígena. Y ahora está ocurriendo lo mismo con la media luna rica de Bolivia que no acepta medidas similares, claramente justas y revolucionarias, en favor de los sometidos. Pero quiero decirles que aquel Castelli, primo de Belgrano, que fuera uno de los vocales más activos de la Junta de Mayo, no se conformó con aquellas resoluciones. También tradujo al quechua y al aymara los principales decretos de la Primera Junta, habilitó escuelas bilingües (quechua-español, aymara-español) y decidió la remoción de los funcionarios españoles de sus puestos públicos fusilando a algunos, deportando a otros y encarcelando al resto. Se trataba, en plena guerra por la emancipación, de poner en marcha una legislación de avanzada, que les devolviera a los habitantes originarios las libertades y las propiedades usurpadas. Pero como ocurriera tantas veces con nuestros próceres ciertos (también pasó con San Martín en plena campaña libertadora), los gobiernos interesados y burócratas conspiraron contra la suerte de la propia emancipación condenando a sus artífices. Tras la derrota de Huaqui el gobierno porteño mandó detener a Castelli, acusándolo de mal desempeño político y militar en el Alto Perú. Y ésta fue una de las grandes injusticias de la historia. Castelli, mientras se defendía con profusos argumentos del juicio que se le iniciara, sufría en carne propia los estragos de un cáncer de lengua originado por la quemadura mal curada de un cigarrillo. Afirman los historiadores que en la noche del 11 de octubre de 1812, pidió papel y lápiz para escribir "Si ves al futuro, dile que no venga...". Al iniciarse el nuevo día murió, justo en el momento en que los conquistadores, sus clientes, simpatizantes y favorecedores celebraban el comienzo de la "cruzada" americana.
Colaboración: Hugo Ferrari
Diario La Reforma, Gral Pico La Pampa
Por una grosera ironía, la muerte de Juan José Castelli, uno de los próceres independentistas más auténticos y menos reconocido por los argentinos, se produjo un 12 de octubre, justamente la fecha en la que algunos celebran el descubrimiento y conquista de América. En cambio por afortunada coincidencia, un día antes de asumir como presidente de Bolivia, Evo Morales concretó la ceremonia ancestral de Tiwanaku, a metros del Titicaca, el lago sagrado del Collasuyo incaico, en el mismo lugar en el que las tropas de la Revolución de Mayo lideradas por Castelli, anunciaron el fin de la servidumbre indígena. Dicen que la historia se repite y esto es probable: Cuando después de marchar con lo poco que había hacia el Alto Perú para reafirmar los ideales libertarios, Castelli decreta la emancipación de los pueblos, la libertad de comercio, el reparto de las tierras expropiadas entre los trabajadores de los obrajes, la anulación total del tributo indígena, la supresión de las prestaciones personales, la equiparación legal de los indígenas con los criollos y el reconocimiento de los aborígenes para ocupar todos los cargos del Estado, desata la furia de los ricos, de los criollos y de los españoles que se beneficiaban con la explotación del indígena. Y ahora está ocurriendo lo mismo con la media luna rica de Bolivia que no acepta medidas similares, claramente justas y revolucionarias, en favor de los sometidos. Pero quiero decirles que aquel Castelli, primo de Belgrano, que fuera uno de los vocales más activos de la Junta de Mayo, no se conformó con aquellas resoluciones. También tradujo al quechua y al aymara los principales decretos de la Primera Junta, habilitó escuelas bilingües (quechua-español, aymara-español) y decidió la remoción de los funcionarios españoles de sus puestos públicos fusilando a algunos, deportando a otros y encarcelando al resto. Se trataba, en plena guerra por la emancipación, de poner en marcha una legislación de avanzada, que les devolviera a los habitantes originarios las libertades y las propiedades usurpadas. Pero como ocurriera tantas veces con nuestros próceres ciertos (también pasó con San Martín en plena campaña libertadora), los gobiernos interesados y burócratas conspiraron contra la suerte de la propia emancipación condenando a sus artífices. Tras la derrota de Huaqui el gobierno porteño mandó detener a Castelli, acusándolo de mal desempeño político y militar en el Alto Perú. Y ésta fue una de las grandes injusticias de la historia. Castelli, mientras se defendía con profusos argumentos del juicio que se le iniciara, sufría en carne propia los estragos de un cáncer de lengua originado por la quemadura mal curada de un cigarrillo. Afirman los historiadores que en la noche del 11 de octubre de 1812, pidió papel y lápiz para escribir "Si ves al futuro, dile que no venga...". Al iniciarse el nuevo día murió, justo en el momento en que los conquistadores, sus clientes, simpatizantes y favorecedores celebraban el comienzo de la "cruzada" americana.
lunes, 23 de febrero de 2009
sábado, 17 de enero de 2009
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