viernes, 24 de octubre de 2008
La educación virtual, un nuevo paradigma.
LA EDUCACIÓN VIRTUAL, UN NUEVO PARADIGMA.
El portal Educ.ar publicó un artículo donde evaluó las dinámicas emergentes de esta innovadora forma de enseñar, y cómo cambia la relación docente-alumno.
Con la inclusión de las nuevas tecnologías se ha conformado una nueva relación didáctica entre los maestros, los alumnos –cualquiera sea su edad- y los conocimientos. En nuestro país, cada vez son más las instituciones que tienen en su oferta académica carreras de formación profesional que pueden cursarse en la modalidad virtual en su totalidad o cursos de postgrado (Educ. Ar, Universidad Virtual de Quilmes, Universidad Nacional de Tres de Febrero, Universidad de San Martin, Universidad Tecnológica Nacional , incluso la UBA, en su ciclo UBA XXI). El paradigma del docente en el aula, el libro de texto, el tiempo de cursada, la modalidad de examen está relativizado con la irrupción de la modalidad de educación virtual. Se puede decir por lo menos, que hay otras opciones. En la educación virtual o e-learning alumnos de distintas partes del país se encuentran en un aula virtual en la que comparten una materia, y pasan a conocerse haciendo uso pleno de la tecnología que el entorno les permite: presentación, fotos, biografía de su formación. En este marco, son asignados docentes a grupos de alumnos, con quienes se comunican virtualmente para darles información general sobre la materia, enviarles las clases semanales, la bibliografía a descargar, y también los trabajos prácticos que correspondan, sean individuales o grupales. Gracias a la tecnología, docente y alumno pueden construir una relación asincrónica en la cual no necesitan coincidir en tiempo y espacio para generar aprendizajes.La relación docente- alumno conserva algunos de los aspectos tradicionales pero tiene cambios fundamentales que hacen a un proceso diferente de enseñanza-aprendizaje. Lo que antes siempre estaba mediatizado por el maestro, en cuya responsabilidad estaba el saber y la versión que se transmitía, pasamos a un universo en el cual el alumno es quien tiene la posibilidad de acceder a ese contenido, y ese el maestro quien debe guiarlo en su aprender. Por otro lado, el alumno tiene la “responsabilidad” de estar al día con las clases, el material de lectura, la presentación de los trabajos, tal como lo haría en la modalidad presencial.Los aspectos principales del nuevo rol del profesor virtualEn lo que respecta al contenido, la planificación debe ser explícita y completa, siguiendo los contenidos propuestos en el programa de modo que el alumno tenga claro qué es lo que se espera de cada unidad de trabajo propuesta. El profesor virtual deberá entregar a los alumnos un plan de trabajo claro y específico, en el que se detallen los contenidos a trabajar, la metodología a utilizar, los requisitos de la cursada, las actividades on line obligatorias, los materiales básicos necesarios, la forma de evaluación de la materia. Al mismo tiempo, el docente, debe generar espacios de participación en forma de debates o foros, de modo que el alumno deba intervenir y se fomente su curiosidad. Dependiendo de la intervención que realiza en los espacios, puede ocupar el rol de moderador, especialista en el tema o ser un disertante más, que discute los conceptos planteados por los alumnos con el fin de promover la construcción de conocimiento.Su tiempo de tarea, es igual o mayor al del docente presencial: si bien no tiene las horas de cursada obligatoria, tiene la demanda a satisfacer tiempo completo y la carga dependerá de la cantidad de alumnos que tenga a cargo y las actividades virtuales propuestas durante el curso.Por otro lado, la modalidad de evaluación, , es constante: el docente tiene registro explícito respecto de quiénes participan, cómo lo hacen, qué tipo de demanda e inquietudes presentan, cuáles son sus intereses.La educación virtual requiere, además, una figura que es el tutor, que realiza el seguimiento de los alumnos, la animación de los espacios compartidos, el reporte del rendimiento de cada estudiante. Muchas veces el rol de tutor puede se cumplido por el mismo profesor. El nuevo rol del alumno virtualEl estudiante también encuentra modificadas sus acciones. La libertad de tiempo y espacio que al principio puede abrumarlo y maravillarlo, requiere de una organización personal de gran responsabilidad para el logro de los objetivos. Si el alumno siente al docente implicado y participativo en su tarea, genera mayor responsabilidad a su rol como alumno.Al igual que el docente, debe organizarse los tiempos en los que realizará las actividades solicitadas, deberá acostumbrarse a la lectura en pantalla, al intercambio virtual, entre pares y con el docente. Lo posiciona en un rol de mayor actividad en lo que respecta a la búsqueda del material, la selección del mismo, la organización de su propio plan de cursada, el análisis de la información y de los tiempos disponibles para la entrega de los materiales que se le solicitan. La gran libertad que le otorga la virtualidad, le demanda, al mismo tiempo, un compromiso mayor pero con la ventaja de acomodarse a sus propias necesidades.El aula virtualAl pensar el aula virtual tenemos que tener en cuenta aspectos fundamentales y así como la tiza y el pizarrón no pueden faltar en el aula de clase tradicional, al hablar de un aula virtual hay determinada información que tiene que estar presente cada vez que el alumno ingresa a la misma:-Nombre de la materia y del docente a cargo de la misma.-Nombre de los integrantes del curso y correo electrónico respectivo;-Actividades realizadas-Foros abiertos a participar-Agenda con los eventos fundamentales (presentación de trabajos, participación en foros, envío de materiales)-Espacio para duda, inquietudes de los alumnos-Espacio para avisos del profesor-Contacto con el tutor de la carrera, para que los alumnos puedan contactarlo en caso de surgir algún inconveniente con la cursada-Bibliografía utilizada a lo largo de la cursada-Cronograma de trabajo Para leer la nota completa ingresar aquí: http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/nuevos-tiempos-nuevas-necesida.php Publicado por Canal-ar.com.ar - 1/10/2008
El portal Educ.ar publicó un artículo donde evaluó las dinámicas emergentes de esta innovadora forma de enseñar, y cómo cambia la relación docente-alumno.
Con la inclusión de las nuevas tecnologías se ha conformado una nueva relación didáctica entre los maestros, los alumnos –cualquiera sea su edad- y los conocimientos. En nuestro país, cada vez son más las instituciones que tienen en su oferta académica carreras de formación profesional que pueden cursarse en la modalidad virtual en su totalidad o cursos de postgrado (Educ. Ar, Universidad Virtual de Quilmes, Universidad Nacional de Tres de Febrero, Universidad de San Martin, Universidad Tecnológica Nacional , incluso la UBA, en su ciclo UBA XXI). El paradigma del docente en el aula, el libro de texto, el tiempo de cursada, la modalidad de examen está relativizado con la irrupción de la modalidad de educación virtual. Se puede decir por lo menos, que hay otras opciones. En la educación virtual o e-learning alumnos de distintas partes del país se encuentran en un aula virtual en la que comparten una materia, y pasan a conocerse haciendo uso pleno de la tecnología que el entorno les permite: presentación, fotos, biografía de su formación. En este marco, son asignados docentes a grupos de alumnos, con quienes se comunican virtualmente para darles información general sobre la materia, enviarles las clases semanales, la bibliografía a descargar, y también los trabajos prácticos que correspondan, sean individuales o grupales. Gracias a la tecnología, docente y alumno pueden construir una relación asincrónica en la cual no necesitan coincidir en tiempo y espacio para generar aprendizajes.La relación docente- alumno conserva algunos de los aspectos tradicionales pero tiene cambios fundamentales que hacen a un proceso diferente de enseñanza-aprendizaje. Lo que antes siempre estaba mediatizado por el maestro, en cuya responsabilidad estaba el saber y la versión que se transmitía, pasamos a un universo en el cual el alumno es quien tiene la posibilidad de acceder a ese contenido, y ese el maestro quien debe guiarlo en su aprender. Por otro lado, el alumno tiene la “responsabilidad” de estar al día con las clases, el material de lectura, la presentación de los trabajos, tal como lo haría en la modalidad presencial.Los aspectos principales del nuevo rol del profesor virtualEn lo que respecta al contenido, la planificación debe ser explícita y completa, siguiendo los contenidos propuestos en el programa de modo que el alumno tenga claro qué es lo que se espera de cada unidad de trabajo propuesta. El profesor virtual deberá entregar a los alumnos un plan de trabajo claro y específico, en el que se detallen los contenidos a trabajar, la metodología a utilizar, los requisitos de la cursada, las actividades on line obligatorias, los materiales básicos necesarios, la forma de evaluación de la materia. Al mismo tiempo, el docente, debe generar espacios de participación en forma de debates o foros, de modo que el alumno deba intervenir y se fomente su curiosidad. Dependiendo de la intervención que realiza en los espacios, puede ocupar el rol de moderador, especialista en el tema o ser un disertante más, que discute los conceptos planteados por los alumnos con el fin de promover la construcción de conocimiento.Su tiempo de tarea, es igual o mayor al del docente presencial: si bien no tiene las horas de cursada obligatoria, tiene la demanda a satisfacer tiempo completo y la carga dependerá de la cantidad de alumnos que tenga a cargo y las actividades virtuales propuestas durante el curso.Por otro lado, la modalidad de evaluación, , es constante: el docente tiene registro explícito respecto de quiénes participan, cómo lo hacen, qué tipo de demanda e inquietudes presentan, cuáles son sus intereses.La educación virtual requiere, además, una figura que es el tutor, que realiza el seguimiento de los alumnos, la animación de los espacios compartidos, el reporte del rendimiento de cada estudiante. Muchas veces el rol de tutor puede se cumplido por el mismo profesor. El nuevo rol del alumno virtualEl estudiante también encuentra modificadas sus acciones. La libertad de tiempo y espacio que al principio puede abrumarlo y maravillarlo, requiere de una organización personal de gran responsabilidad para el logro de los objetivos. Si el alumno siente al docente implicado y participativo en su tarea, genera mayor responsabilidad a su rol como alumno.Al igual que el docente, debe organizarse los tiempos en los que realizará las actividades solicitadas, deberá acostumbrarse a la lectura en pantalla, al intercambio virtual, entre pares y con el docente. Lo posiciona en un rol de mayor actividad en lo que respecta a la búsqueda del material, la selección del mismo, la organización de su propio plan de cursada, el análisis de la información y de los tiempos disponibles para la entrega de los materiales que se le solicitan. La gran libertad que le otorga la virtualidad, le demanda, al mismo tiempo, un compromiso mayor pero con la ventaja de acomodarse a sus propias necesidades.El aula virtualAl pensar el aula virtual tenemos que tener en cuenta aspectos fundamentales y así como la tiza y el pizarrón no pueden faltar en el aula de clase tradicional, al hablar de un aula virtual hay determinada información que tiene que estar presente cada vez que el alumno ingresa a la misma:-Nombre de la materia y del docente a cargo de la misma.-Nombre de los integrantes del curso y correo electrónico respectivo;-Actividades realizadas-Foros abiertos a participar-Agenda con los eventos fundamentales (presentación de trabajos, participación en foros, envío de materiales)-Espacio para duda, inquietudes de los alumnos-Espacio para avisos del profesor-Contacto con el tutor de la carrera, para que los alumnos puedan contactarlo en caso de surgir algún inconveniente con la cursada-Bibliografía utilizada a lo largo de la cursada-Cronograma de trabajo Para leer la nota completa ingresar aquí: http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/nuevos-tiempos-nuevas-necesida.php Publicado por Canal-ar.com.ar - 1/10/2008
martes, 14 de octubre de 2008
Una mirada distinta sobre "Globalización"
Amartya Sen: Premio Nobel de Ciencias Económicas en 1998 por sus contribuciones a la investigación del bienestar económico.
Nació en 1933 en la India.
“Si bien la apertura económica contribuye al desarrollo, ésta por sí sola no bastaría si no se toman medidas en el campo de la educación y la salud, las cuales son esenciales en la lucha contra la pobreza."
Texto parcial de la conferencia
De la globalización se suele afirmar con frecuencia que se trata de un proceso de occidentalización del mundo.
Al respecto parece haber un acuerdo tácito entre sus defensores y sus detractores.
Aquellos que comparten una visión optimista, ven en ella una contribución de la civilización occidental al mundo contemporáneo.
Hay una historia hecha a la medida de esta percepción, en la que todos los desarrollos esenciales se originaron en Europa: primero fue el Renacimiento, después la Ilustración y la Revolución Industrial, y por último el aumento masivo de los niveles de vida en Occidente. Hoy los grandes logros de Occidente se estarían diseminando por todo el orbe.
En esta visión, la globalización no sólo es buena sino deseable,una suerte de obsequio de Occidente al mundo.
Quienes defienden esta lectura de la historia se suelen irritar porque la globalización no sólo es vista como una maldición, sino que se le desprecia e impugna por un mundo malagradecido.
Vista desde la perspectiva opuesta, la dominación occidental entendida a veces como una continuación del imperialismo occidental es el malo de la película.
En esta percepción, el capitalismo contemporáneo, movido por la codicia y la avaricia de las naciones occidentales de Europa y América del Norte, ha impuesto reglas en las relaciones comerciales y globales que depravan a los más pobres del mundo.
La vindicación de diversas identidades no occidentales que se definen por la religión (el fundamentalismo islámico), la geografía (los valores asiáticos) o la cultura (la glorificación de la ética del confucionismo)no ha hecho más que atizar el fuego de esta confrontación con Occidente.
Pero, ¿Es la globalización realmente una nueva maldición occidental? De hecho no es ni nueva ni necesariamente occidental; tampoco es una maldición.
“Si bien la apertura económica contribuye al desarrollo, ésta por sí sola no bastaría si no se toman medidas en el campo de la educación y la salud, las cuales son esenciales en la lucha contra la pobreza."
Texto parcial de la conferencia
De la globalización se suele afirmar con frecuencia que se trata de un proceso de occidentalización del mundo.
Al respecto parece haber un acuerdo tácito entre sus defensores y sus detractores.
Aquellos que comparten una visión optimista, ven en ella una contribución de la civilización occidental al mundo contemporáneo.
Hay una historia hecha a la medida de esta percepción, en la que todos los desarrollos esenciales se originaron en Europa: primero fue el Renacimiento, después la Ilustración y la Revolución Industrial, y por último el aumento masivo de los niveles de vida en Occidente. Hoy los grandes logros de Occidente se estarían diseminando por todo el orbe.
En esta visión, la globalización no sólo es buena sino deseable,una suerte de obsequio de Occidente al mundo.
Quienes defienden esta lectura de la historia se suelen irritar porque la globalización no sólo es vista como una maldición, sino que se le desprecia e impugna por un mundo malagradecido.
Vista desde la perspectiva opuesta, la dominación occidental entendida a veces como una continuación del imperialismo occidental es el malo de la película.
En esta percepción, el capitalismo contemporáneo, movido por la codicia y la avaricia de las naciones occidentales de Europa y América del Norte, ha impuesto reglas en las relaciones comerciales y globales que depravan a los más pobres del mundo.
La vindicación de diversas identidades no occidentales que se definen por la religión (el fundamentalismo islámico), la geografía (los valores asiáticos) o la cultura (la glorificación de la ética del confucionismo)no ha hecho más que atizar el fuego de esta confrontación con Occidente.
Pero, ¿Es la globalización realmente una nueva maldición occidental? De hecho no es ni nueva ni necesariamente occidental; tampoco es una maldición.
Durante miles de años, la globalización ha contribuido al progreso del mundo a través de los viajes, el comercio, la migración, las mutuas influencias culturales y la diseminación del conocimiento y el saber (incluyendo el de la ciencia y la tecnología).
Hay casos en que las interrelaciones globales han sido esenciales para el desarrollo de países enteros.
Además, no siempre han resultado de la influencia occidental.
Hay casos en que las interrelaciones globales han sido esenciales para el desarrollo de países enteros.
Además, no siempre han resultado de la influencia occidental.
Por el contrario, los agentes activos de la globalización aparecen frecuentemente fuera del área de Occidente.Habría que considerar el mundo no hacia el final del milenio sino en sus inicios.
En el año 1000 d.C., la expansión global de la ciencia, la tecnología y las matemáticas habían cambiado la naturaleza del Viejo Mundo, pero su diseminación se llevó a cabo en la dirección opuesta a la que observamos hoy.
En el mundo del año 1000, la alta tecnología incluía el papel,la imprenta, el arco, la pólvora, la suspensión de puentes con cadenas de acero, el papalote, la brújula magnética y la rueda de molino.
Todos estos instrumentos eran comunes en China -y prácticamente desconocidos en otras partes del mundo.
En el año 1000 d.C., la expansión global de la ciencia, la tecnología y las matemáticas habían cambiado la naturaleza del Viejo Mundo, pero su diseminación se llevó a cabo en la dirección opuesta a la que observamos hoy.
En el mundo del año 1000, la alta tecnología incluía el papel,la imprenta, el arco, la pólvora, la suspensión de puentes con cadenas de acero, el papalote, la brújula magnética y la rueda de molino.
Todos estos instrumentos eran comunes en China -y prácticamente desconocidos en otras partes del mundo.
La globalización los llevó a todo el orbe, incluyendo Europa.
Un movimiento similar ocurrió con la influencia de Oriente en las matemáticas occidentales.
El sistema decimal surgió y se desarrolló en India entre la segunda y la sexta centurias; después fue utilizado por los matemáticos árabes.
Las innovaciones matemáticas llegaron a Europa en el último cuarto del siglo X.
Un movimiento similar ocurrió con la influencia de Oriente en las matemáticas occidentales.
El sistema decimal surgió y se desarrolló en India entre la segunda y la sexta centurias; después fue utilizado por los matemáticos árabes.
Las innovaciones matemáticas llegaron a Europa en el último cuarto del siglo X.
Ahí empezaron a tener un impacto en los primeros años del último milenio, y jugaron un papel destacado en la revolución científica que transformó a Europa.
Los agentes de esa globalización no fueron europeos ni exclusivamente occidentales, tampoco estaban vinculados al dominio occidental.
De resistirse a la globalización de las matemáticas, la ciencia y la tecnología de aquél tiempo, Europa habría sido mucho más pobre económica, cultural y científicamente-.
Hoy se aplica el mismo principio, aunque en dirección contraria (de Occidente hacia Oriente).
Rechazar la globalización de la ciencia y la tecnología porque representan la influencia y el imperialismo occidentales no sólo significa prescindir de contribuciones globales provenientes de muchas partes del mundo- que se hallan sólidamente ancladas en las así llamadas ciencia y tecnologías occidentales, sino que redunda en una práctica bastante estúpida, dada la dimensión con la que el mundo entero se puede beneficiar de ellas.
Al rechazar el diagnóstico de la globalización como un fenómeno cuyo origen es la quinta-esencia de Occidente, hay que sospechar no sólo de la retórica anti-occidental sino también de la xenofobia pro-occidental.
Cierto: el Renacimiento, la Ilustración y la Revolución Industrial fueron grandes logros y tuvieron su sede principal en Europa y, después, en Estados Unidos-. Pero su desarrollo se basó en la experiencia del resto del mundo, que no se reduce a las estrechas fronteras de la civilización occidental.
La civilización global es una herencia del mundo entero y no sólo de un catálogo de culturas locales dispares-.
Cuando una matemática moderna de Boston invoca un alogaritmo para resolver un complejo problema computacional, tal vez no sea consciente de que está celebrando al matemático árabe Mohammad Ibn Musa-al-Khwarizmi, que vivió en la primera mitad del siglo IX. (La palabra alogaritmo proviene del nombre Al-Khwarizmi.)
De resistirse a la globalización de las matemáticas, la ciencia y la tecnología de aquél tiempo, Europa habría sido mucho más pobre económica, cultural y científicamente-.
Hoy se aplica el mismo principio, aunque en dirección contraria (de Occidente hacia Oriente).
Rechazar la globalización de la ciencia y la tecnología porque representan la influencia y el imperialismo occidentales no sólo significa prescindir de contribuciones globales provenientes de muchas partes del mundo- que se hallan sólidamente ancladas en las así llamadas ciencia y tecnologías occidentales, sino que redunda en una práctica bastante estúpida, dada la dimensión con la que el mundo entero se puede beneficiar de ellas.
Al rechazar el diagnóstico de la globalización como un fenómeno cuyo origen es la quinta-esencia de Occidente, hay que sospechar no sólo de la retórica anti-occidental sino también de la xenofobia pro-occidental.
Cierto: el Renacimiento, la Ilustración y la Revolución Industrial fueron grandes logros y tuvieron su sede principal en Europa y, después, en Estados Unidos-. Pero su desarrollo se basó en la experiencia del resto del mundo, que no se reduce a las estrechas fronteras de la civilización occidental.
La civilización global es una herencia del mundo entero y no sólo de un catálogo de culturas locales dispares-.
Cuando una matemática moderna de Boston invoca un alogaritmo para resolver un complejo problema computacional, tal vez no sea consciente de que está celebrando al matemático árabe Mohammad Ibn Musa-al-Khwarizmi, que vivió en la primera mitad del siglo IX. (La palabra alogaritmo proviene del nombre Al-Khwarizmi.)
Existe una cadena de relaciones intelectuales que vinculan a las matemáticas y las ciencias occidentales con una serie de pensadores no occidentales, entre los cuales se halla Al-Khwarizmi.(El término álgebra proviene de su célebre tratado: Al-Jabrwa-al Muqabilah.)
Al-Khwarizmi, uno de tantos pensadores no occidentales cuyos trabajos influyeron en el Renacimiento europeo y, más tarde, en la Ilustración y la Revolución Industrial, merece el crédito por los logros asombrosos que ocurrieron en Europa y que europeizaron a Estados Unidos.
La idea de un origen occidental inmaculado es pura fantasía.
La idea de un origen occidental inmaculado es pura fantasía.
El progreso global de la ciencia y la tecnología no sólo no ha sido un fenómeno exclusivamente occidental, sino que muestra desarrollos globales esenciales en los cuales Occidente ni siquiera aparece.
La impresión del primer libro del mundo fue un evento esencialmente global.
La tecnología de la imprenta es un logro que debe atribuirse enteramente a los chinos.
Pero el contenido provino de otro lugar.
El primer libro impreso fue un tratado hindú en sánscrito, traducido al chino por un hombre de origen medio turco.
El libro, Vajracchedika Prajnaparamitasutra (que a veces se refiere como "El diamante sutra"), es un viejo tratado de budismo.
La impresión del primer libro del mundo fue un evento esencialmente global.
La tecnología de la imprenta es un logro que debe atribuirse enteramente a los chinos.
Pero el contenido provino de otro lugar.
El primer libro impreso fue un tratado hindú en sánscrito, traducido al chino por un hombre de origen medio turco.
El libro, Vajracchedika Prajnaparamitasutra (que a veces se refiere como "El diamante sutra"), es un viejo tratado de budismo.
Fue vertido del sánscrito al chino en el siglo V por Kumarajiva, un académico de origen medio hindú y medio turco que vivió en la parte oriental de Turkistán llamada Kucha, y que más tarde emigró a China.
Su primera impresión data de cuatro siglos después en 468 d.C. Esta historia, que incluye a China, Turquía e India, expresa una forma de globalización en la que Occidente estuvo absolutamente ausente.
viernes, 10 de octubre de 2008
Yo tengo un sueño, Martín Luther King
Yo tengo un sueño: es el nombre popular del discurso más famoso de Martin Luther King Jr., cuando habló poderosa y elocuentemente de su deseo de un futuro en el cual la gente de raza negra y blanca pudiesen coexistir armoniosamente y como iguales. Este discurso, pronunciado el 28 de agosto de 1963 desde las escalinatas del Monumento a Lincoln durante la Marcha en Washington por el trabajo y la libertad, fue un momento definitorio en el Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos. Está considerado frecuentemente como uno de los mejores discursos de la historia, y quedó en el primer puesto entre los discursos del siglo XX según los estudiosos de la retórica.
El sueño
Yo tengo un sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo, creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales.
Yo tengo un sueño que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad.
Yo tengo un sueño que un día incluso el estado de Mississippi, un estado desierto, sofocado por el calor de la injusticia y la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia.
Yo tengo un sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter.
¡Yo tengo un sueño hoy!
Yo tengo un sueño que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad
Yo tengo un sueño que un día, allá en Alabama, con sus racistas despiadados, con un gobernador cuyos labios gotean con las palabras de la interposición y la anulación; un día allí mismo en Alabama pequeños niños negros y pequeñas niñas negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas.
Yo tengo un sueño que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada, y toda la carne la verá al unísono.
Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la que regresaré al sur. Con esta fe seremos capaces de esculpir de la montaña de la desesperación una piedra de esperanza.
Con esta fe seremos capaces de transformar las discordancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fe seremos capaces de trabajar juntos, de rezar juntos, de luchar juntos, de ir a prisión juntos, de luchar por nuestra libertad juntos, con la certeza de que un día seremos libres.
Este será el día, este será el día en que todos los niños de Dios serán capaces de cantar con un nuevo significado: "Mi país, dulce tierra de libertad, sobre ti canto. Tierra donde mis padres murieron, tierra del orgullo del peregrino, desde cada ladera, dejen resonar la libertad". Y si Estados Unidos va a convertirse en una gran nación, esto debe convertirse en realidad.
Entonces dejen resonar la libertad desde las prodigiosas cumbres de Nueva Hampshire. Dejen resonar la libertad desde las grandes montañas de Nueva York. Dejen resonar la libertad desde los Alleghenies de Pennsylvania! Dejen resonar la libertad desde los picos nevados de Colorado. Dejen resonar la libertad desde los curvados picos de California. Dejen resonar la libertad desde las montañas de piedra de Georgia. Dejen resonar la libertad de la montaña Lookout de Tennessee. Dejen resonar la libertad desde cada colina y cada topera de Mississippi, desde cada ladera, dejen resonar la libertad!
Y cuando esto ocurra, cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar desde cada pueblo y cada caserío, desde cada estado y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día cuando todos los hijos de Dios, hombres negros y hombres blancos, judíos y gentiles, protestantes y católicos, serán capaces de unir sus manos y cantar las palabras de un viejo espiritual negro: "¡Por fin somos libres! ¡Por fin somos libres! Gracias a Dios todopoderoso, ¡por fin somos libres!"
El sueño
Yo tengo un sueño que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo, creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales.
Yo tengo un sueño que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad.
Yo tengo un sueño que un día incluso el estado de Mississippi, un estado desierto, sofocado por el calor de la injusticia y la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia.
Yo tengo un sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter.
¡Yo tengo un sueño hoy!
Yo tengo un sueño que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad
Yo tengo un sueño que un día, allá en Alabama, con sus racistas despiadados, con un gobernador cuyos labios gotean con las palabras de la interposición y la anulación; un día allí mismo en Alabama pequeños niños negros y pequeñas niñas negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas.
Yo tengo un sueño que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada, y toda la carne la verá al unísono.
Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la que regresaré al sur. Con esta fe seremos capaces de esculpir de la montaña de la desesperación una piedra de esperanza.
Con esta fe seremos capaces de transformar las discordancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fe seremos capaces de trabajar juntos, de rezar juntos, de luchar juntos, de ir a prisión juntos, de luchar por nuestra libertad juntos, con la certeza de que un día seremos libres.
Este será el día, este será el día en que todos los niños de Dios serán capaces de cantar con un nuevo significado: "Mi país, dulce tierra de libertad, sobre ti canto. Tierra donde mis padres murieron, tierra del orgullo del peregrino, desde cada ladera, dejen resonar la libertad". Y si Estados Unidos va a convertirse en una gran nación, esto debe convertirse en realidad.
Entonces dejen resonar la libertad desde las prodigiosas cumbres de Nueva Hampshire. Dejen resonar la libertad desde las grandes montañas de Nueva York. Dejen resonar la libertad desde los Alleghenies de Pennsylvania! Dejen resonar la libertad desde los picos nevados de Colorado. Dejen resonar la libertad desde los curvados picos de California. Dejen resonar la libertad desde las montañas de piedra de Georgia. Dejen resonar la libertad de la montaña Lookout de Tennessee. Dejen resonar la libertad desde cada colina y cada topera de Mississippi, desde cada ladera, dejen resonar la libertad!
Y cuando esto ocurra, cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar desde cada pueblo y cada caserío, desde cada estado y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día cuando todos los hijos de Dios, hombres negros y hombres blancos, judíos y gentiles, protestantes y católicos, serán capaces de unir sus manos y cantar las palabras de un viejo espiritual negro: "¡Por fin somos libres! ¡Por fin somos libres! Gracias a Dios todopoderoso, ¡por fin somos libres!"
martes, 7 de octubre de 2008
Cuento corto: El libro del tesoro
Cuento
El libro del tesoro
Hace muchísimos años, en una pequeña ciudad de Damasco vivía una viuda con solo un hijo.
Cuando creyó que estaba cerca de su final , llamó a su hijo y le dijo: Hemos vivido en dificultades porque somos pobres pero te entrego esta riqueza.
Este libro me lo regaló un poderoso mago y dentro de sus páginas están todas las indicaciones necesarias para hallar un gran tesoro.
Yo no he tenido ni fuerza ni tiempo para leerlo, pero ahora te lo doy a ti.
Sigue las instrucciones y llegarás a ser rico.
El hijo después de haber superado la tristeza por la pérdida de su madre, empezó a leer aquel grueso libro, antiguo y precioso que comenzaba así:
Para llegar al tesoro debes leer página por página.
Si saltas y lees el final, el libro desaparecerá por arte de magia y no podrás encontrar el tesoro.
Y prosiguió describiendo las riquezas.
Pero después de la primera página el texto continuaba en lengua árabe.
El joven que ya se imaginaba rico, por no correr el riesgo de que otro se entere, se puso a estudiar árabe, hasta que pudo leer sin problema.
Pero con sorpresa advirtió que el libro continuaba en Chino y en otro idioma.
El joven con paciencia estudio cada idioma.
Mientras tanto para poder vivir, aprovechó el conocimiento de varias lenguas y comenzó a ser conocido en la ciudad como mejor intérprete, de tal modo que ya su situación económica no era tan difícil.
El libro continuaba con las instrucciones para administrar el tesoro.
El joven estudió con mucha voluntad Comercio y Economía.
Se capacitó sobre los bienes muebles e inmuebles , para que no lo engañaran cuando tuviera el tesoro.
A su vez aprovechó para adquirir nuevos conocimientos a tal punto que su fama se extendía hasta la corte donde lo nombraron administrador general.
El libro por fin se adentraba en lo único en cuestión, indicando la forma de cómo construir un puente , como usar los instrumentos para llegar al lugar , como abrir las puertas de piedras apartando la tierra.
Enseñaba como aplanar una calle. Siempre con la idea de que nadie lo ayudase para no confiar su secreto.
El hijo de la viuda quien llegó a ser un hombre muy culto y respetado, estudio ingeniería y urbanismo,: al ver el Rey su valor y cultura lo nombre Ministro y Arquitecto de la corte.
Finalmente, Primer Ministro. No existía en el reino un hombre tan culto e inteligente que había llegado al final de la lectura.
El día de su boda con la hija del Rey, llego a la última frase y en ella pudo leer:
La Riqueza más grande, es el Conocimiento.
DESEO: tener metas y luchar por alcanzarlas con dedicación y ganas, sin miedo al fracaso. ¡Querer es poder!
DETERMINACIÓN: perseverar no obstante. Insistir con paciencia.
Si un modo falla… ¡Probar otro!
DISCIPLINA: Dedicarle a esa meta tiempo e interés; ser fiel a unos principios y a un proceso ordenado. Igual que el atleta en su entrenamiento y el artista a su ensayo.
El libro del tesoro
Hace muchísimos años, en una pequeña ciudad de Damasco vivía una viuda con solo un hijo.
Cuando creyó que estaba cerca de su final , llamó a su hijo y le dijo: Hemos vivido en dificultades porque somos pobres pero te entrego esta riqueza.
Este libro me lo regaló un poderoso mago y dentro de sus páginas están todas las indicaciones necesarias para hallar un gran tesoro.
Yo no he tenido ni fuerza ni tiempo para leerlo, pero ahora te lo doy a ti.
Sigue las instrucciones y llegarás a ser rico.
El hijo después de haber superado la tristeza por la pérdida de su madre, empezó a leer aquel grueso libro, antiguo y precioso que comenzaba así:
Para llegar al tesoro debes leer página por página.
Si saltas y lees el final, el libro desaparecerá por arte de magia y no podrás encontrar el tesoro.
Y prosiguió describiendo las riquezas.
Pero después de la primera página el texto continuaba en lengua árabe.
El joven que ya se imaginaba rico, por no correr el riesgo de que otro se entere, se puso a estudiar árabe, hasta que pudo leer sin problema.
Pero con sorpresa advirtió que el libro continuaba en Chino y en otro idioma.
El joven con paciencia estudio cada idioma.
Mientras tanto para poder vivir, aprovechó el conocimiento de varias lenguas y comenzó a ser conocido en la ciudad como mejor intérprete, de tal modo que ya su situación económica no era tan difícil.
El libro continuaba con las instrucciones para administrar el tesoro.
El joven estudió con mucha voluntad Comercio y Economía.
Se capacitó sobre los bienes muebles e inmuebles , para que no lo engañaran cuando tuviera el tesoro.
A su vez aprovechó para adquirir nuevos conocimientos a tal punto que su fama se extendía hasta la corte donde lo nombraron administrador general.
El libro por fin se adentraba en lo único en cuestión, indicando la forma de cómo construir un puente , como usar los instrumentos para llegar al lugar , como abrir las puertas de piedras apartando la tierra.
Enseñaba como aplanar una calle. Siempre con la idea de que nadie lo ayudase para no confiar su secreto.
El hijo de la viuda quien llegó a ser un hombre muy culto y respetado, estudio ingeniería y urbanismo,: al ver el Rey su valor y cultura lo nombre Ministro y Arquitecto de la corte.
Finalmente, Primer Ministro. No existía en el reino un hombre tan culto e inteligente que había llegado al final de la lectura.
El día de su boda con la hija del Rey, llego a la última frase y en ella pudo leer:
La Riqueza más grande, es el Conocimiento.
DESEO: tener metas y luchar por alcanzarlas con dedicación y ganas, sin miedo al fracaso. ¡Querer es poder!
DETERMINACIÓN: perseverar no obstante. Insistir con paciencia.
Si un modo falla… ¡Probar otro!
DISCIPLINA: Dedicarle a esa meta tiempo e interés; ser fiel a unos principios y a un proceso ordenado. Igual que el atleta en su entrenamiento y el artista a su ensayo.
domingo, 5 de octubre de 2008
“Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”
Reflexión sobre
“Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”
Mayo de 2000
Edgar Morin
Director de investigación Emérito en el CNRS, Francia, Presidente de la agencia Europea de la Cultura, Presidente de la Asociación para el Pensamiento Complejo
Gustavo López Ospina
Director Proyecto transdisciplinario “Educación para un Futuro Sostenible” UNESCO
Nelson Vallejo Gómez
Encargado de Misión para las Relaciones Internacionales, Ministerio de Educación Nacional, Francia Ex Secretario General de la Asoc. Para el Pensamiento Complejo 6 de junio de 2000
Gustavo López Ospina
Nos encontramos hoy en la Sede de la UNESCO en París, con el fin de celebrar un debate con el Profesor Morin. El profesor Morin colaboró el año pasado con la UNESCO en la producción de un texto que la Organización presentó en octubre a la Conferencia General y que lleva como título “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”. Este debate tiene por objeto principal explorar con el Profesor Morin los principales mensajes que encierran estos siete saberes y la manera en que estos mensajes pueden incorporarse hoy a la política de todos los Estados Miembros y de todo país como contri9bución a una reflexión sobre los problemas complejos que afrontan las sociedades actualmente. Las sociedades deben afrontar estos problemas partiendo de la educación como instrumento del futuro, como instrumento de cambio. En efecto, la educación como elemento esencial de todas las sociedades constituye una de las grandes posibilidades de trabajar en pro de nuevos estilos de vida, de una nueva manera de vivir y por encima de todo de una verdadera solidaridad mundial.
Profesor Morin, usted es uno de los grandes pensadores del Siglo XX y del comienzo del XXI, y su renombre se extiende por todas las regiones del mundo. La UNESCO lo sabe y es por eso usted no necesita presentación. Sin embargo, habría que precisar que usted es Director de Investigación Emérito en el CNRS en Francia y Presidente de la Agencia Europea de la Cultura. Usted ha consagrado una gran parte de su libro al problema del conocimiento pertinente y usted es uno de los grandes líderes de la reforma del pensamiento. La UNESCO obra igualmente para el logro de este gran objetivo.
Para iniciar este debate, vamos a pedir al Profesor Morin que nos comente sus primeras reflexiones y mensajes sobre este libro, que ha tenido un gran impacto en la mayoría de países y regiones del mundo, hasta tal punto que comienza a ser estudiado por los diferentes protagonistas de la educación y a convertirse en una de las grandes preocupaciones de todos los gobiernos.
Nos acompaña también el Señor Nelson Vallejo, Profesor colombiano de filosofía. El señor Nelson Vallejo es el Secretario General de la Asociación para el Pensamiento complejo y trabaja para el Ministerio de Educación Nacional de Francia, en el Gabinete del Ministro, en el ámbito de las Relaciones Internacionales. Asimismo es Miembro fundador de la Academia de la Latinidad.
Nelson Vallejo
Edgar Morin, buenos días. Por iniciativa de Gustavo López Ospina, el Programa de la UNESCO “Educación para un futuro sostenible” le pidió en octubre del año pasado que preparase un documento para la Conferencia General de la UNESCO. Usted decidió titular ese documento “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”.
¿Tendría usted la amabilidad de presentar en algunas palabras este documento? ¿Por qué “Siete Saberes?” ¿Por qué fundamentales? ¿Por qué es necesario analizar este tema antes de presentar propuestas para un sistema educativo?
Edgar Morin
He hablado de “siete saberes” porque partí de la idea de que existan siete vacíos profundos en las materias docentes, es decir siete materias fundamentales que son ignoradas, ocultadas o desintegradas en fragmentos.
El primer vacío es el conocimiento.
En general, se considera que el conocimiento es un problema filosófico y epistemológico. Yo, personalmente, considero que es un problema que nos concierne a todos. ¿Por qué? Porque sabemos perfectamente que el conocimiento conlleva siempre un riesgo de error e ilusión. En la más mínima transmisión de información de un emisor a un receptor existe siempre riesgo de error. Esto es válido para la información, para la percepción, para una teoría, para una idea. Dicho de otra manera, el problema del riesgo de error y de ilusión es un problema fundamental que se debe enseñar a todos los niños y a todos los ciudadanos. Creo que es necesario señalar cuáles son las fuentes de error y de ilusión que en realidad son fuentes sicológicas, culturales y biológicas. Es decir que se trata de poner de manifiesto el talón de Aquiles del conocimiento y crear una sinergia entre las diversas fuentes de aprendizaje sobre este problema a fin de sensibilizarnos a los problemas más importantes que encontramos en nuestro actuar cotidiano en el mundo social y natural. ¿Cómo equivocarnos lo menos posible y como pertrecharnos para luchar contra este error omnipresente?
El segundo gran vacío es el del conocimiento pertinente.
Es decir que, por ejemplo, en el mundo occidental u occidentalizado aprendemos que el modo predominante de conocimiento se fundamente en la separación de disciplinas, y no solamente de éstas. El método experimental es un método que toma un objeto lo separa de su medio natural y lo examina en el marco del nuevo medio artificial el del laboratorio. Además, también se separa el conocimiento del objeto del conocimiento. El conocimiento se percibe como un fenómeno puramente objetivo, análogo a una imagen fotográfica exacta, pero debemos saber que todo conocimiento es una traducción de datos sensoriales y una reconstrucción mental. Ahora bien, el verdadero problema es el siguiente. Sí separamos el sujeto del objeto del conocimiento, las materias y los objetos, es menester aprender a unirlos. ¿Cómo unirlos? Para simplificar digamos que el conocimiento de un dato necesita integrarlo en su contexto para ser verdaderamente pertinente. Si usted sabe que se produce un acontecimiento en Filipinas o en Sierra Leona, es obvio que no comprenderá nada si no conoce la geografía, historia y cultura de esta región, o incluso el contexto mundial en el que se sitúa. Poder situar todo en su contexto, en su globalidad. En efecto, ese es el conocimiento pertinente del cual es necesario enseñar los principios porque afortunada o desafortunadamente nos encontramos en un planeta donde todo es interdependiente. Necesitamos un conocimiento capaz de unir las partes al todo y el todo a las partes, porque no son solamente las partes las que pueden causar perturbaciones, como ha ocurrido en Kosovo, en Bosnia o en la guerra del Golfo, sino que el todo también influye en las partes.
El tercer gran vacío, a mi modo de ver, es algo que sorprendentemente no se enseña en ninguna parte de manera fundamental: el significado de ser humano. ¿Qué es el ser humano? La condición humana está desintegrada. Tenemos algo de psicología humana en psicología, algo de la sociedad humana en sociología y algo de biología humana en la biología, pero todos esos conocimientos se hallan dispersos. Ahora bien, enseñar la condición humana necesita movilizar, a mi parecer, todas las ciencias, comprendida la cosmología, ya que al fin y al cabo nos encontramos en un pequeño planeta del universo y por eso debemos situarnos en el universo. Esto necesita la contribución de las ciencias de la tierra, no solo para situar nuestro planeta, sino también para situarnos en nuestro planeta. También necesita la movilización de las ciencias de la vida y de la evolución y, por supuesto, la movilización de la prehistoria que nos enseña cómo la humanidad ha salido de la “animalidad”. Y además también requiere la contribución de las ciencias humanas porque, en el fondo, la psicología nos indica cual es nuestro destino como individuos, la sociología como seres sociales, la historia como personas con un destino integrado en la historia humana. Es decir que ser humano significa a la vez ser un individuo que forma parte de una sociedad y una especie. Ahora bien, todo esto se debe integrar y agregaría que el aporte de la literatura, la poesía y las artes es también necesario, porque la literatura describe – en particular a través de las novelas -, a los seres humanos con su individualidad, subjetividad, pasiones, amores, sus locuras y sus ambiciones. Por eso su aporte es imprescindible para que cada uno descubra su propia verdad. En cuanto a la poesía, se trata de una introducción a la calidad poética de la vida, porque la vida se constituye de la alternancia entre prosa y poesía. Prosa, ya que es algo indispensable, pero que no nos moviliza interiormente, mientras que la poesía es lo que nos exalta, es la comunión, el entusiasmo, el amor, la alegría. En pocas palabras, enseñar la calidad poética de la vida. Lo que quiero decir es que veo la necesidad de una gran convergencia de la condición humana. Este es el tercer gran vacío.
El cuarto gran vacío está ligado al precedente, se trata de nuestra identidad terrenal como ciudadanos de la tierra. Esto se ha convertido efectivamente en una necesidad cada vez más presente. ¿Por qué? Porque en el fondo, los trozos de humanidad que durante milenios se hallaban dispersos comienzan a reunirse a partir de la conquista de América y a partir de lo que yo denominaría la era planetaria, es decir la interdependencia. Desafortunadamente, esta era planetaria se ha hecho de violencia, dominación, rapiña y lucro. Pero hoy, en esta etapa que hemos llamado la globalización o la mundialización se pone de manifiesto la interconexión de unos con otros, unidos en un destino común. Es decir que la humanidad comparte un destino común y se confronta a problemas vitales. El primero es obviamente la muerte termo-nuclear ya que las armas nucleares, lejos de haber desaparecido, se diseminan y continúan amenazando la humanidad. Después tenemos la muerte ecológica de la cual no se puede prever el término, pero la degradación de la biosfera es un proceso que continua siendo una amenaza latente. En fin, existen todas estas amenazas comunes. Vemos también el virus del SIDA que se disemina por todo el planeta a una velocidad vertiginosa y asimismo el problema del narcotráfico vinculado a organizaciones y a mafias multinacionales. La humanidad se enfrenta entonces a problemas de vida y muerte fundamentales y de ahí que nuestra identidad de habitantes de la tierra sea, creo yo, de una gran importancia ya que todos somos ciudadanos de la misma patria que es la tierra y poseemos la misma identidad humana, resultado de un proceso de humanización. Conocer nuestra identidad terrenal es esencial para mantener una paz durable en nuestro planeta.
El quinto vacío es saber afrontar las incertidumbres. Las ciencias nos enseñan muchas certezas, pero no nos enseñan que existen también innumerables campos de incertidumbre. Primero que todo, incertidumbre en el área del conocimiento porque las ciencias modernas del Siglo XX han enfrentado estas incertidumbres, por ejemplo la cadena atómica, la agitación termodinámica, la microfísica lo que significa que no se trata de una incertidumbre absoluta. Nos damos cuenta que en las ciencias utilizamos determinaciones para obtener certezas que nos permitan enfrentar las incertidumbres. Pero si tomamos las ciencias humanas también podemos constatar que éstas se han enfrentado a la incertidumbre. Cómo podríamos ignorar el derrumbamiento de tantas civilizaciones en la antigüedad, el Imperio Romano que parecía casi eterno, acabo por derrumbarse. Tantas predicciones sobre el futuro se han revelado erróneas. Además, cuando miramos el curso de la historia, vemos que dos imperios colosales como el Imperio Azteca y el Imperio Inca, mucho más grandes y fuertes que su conquistador español, han sido exterminados por un puñado de conquistadores armados de caballos y de fusiles. También tenemos la incertidumbre del destino de la historia con el derrumbamiento de Unión Soviética, después del imperio Austro- Húngaro y del Imperio Otomano. Hoy, nadie puede predecir el futuro del planeta. Todo lo que se puede hacer son proyecciones. Esto es cierto por la historia, pero el destino de cada uno de nosotros conlleva también un grado de incertidumbre. Es decir que no solamente la coyuntura económica y social puede provocar que una persona pierda su trabajo o que encuentre una oportunidad de realizarse en otro empleo. El hombre dirige su vida personal y afectiva, y aunque sabe que va morir, no puede predecir el momento de su muerte. Creo que el destino humano siempre ha conllevado un alto grado de incertidumbre y la correspondiente necesidad de hacer frente a esta incertidumbre. ¿Cuáles son entonces los medios para enfrentar la incertidumbre? Es necesario aprender estrategias para enfrentarla, pero no estrategias que supongan que el medio es estable sino estrategias que nos permitan ser capaces de afrontar y modificar lo inesperado a medida que encontramos nuevas informaciones. Así pues enfrentar las incertidumbres constituye un punto capital de la enseñanza.
El sexto vacío es la comprensión. Cuando deseamos la paz en la tierra, según la expresión “paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”, nos damos cuenta que, en el fondo, la buena voluntad no es suficiente mientras no tengamos la voluntad y la capacidad de comprender a nuestros semejantes. Esto no significa simplemente comprender las culturas extranjeras, sus ritos de cortesía, sus ritos religiosos, que a veces nos parecen sorprendentes, extraños e incomprensibles. Dicho de otra manera, es necesario enseñar a establecer un diálogo entre las culturas, pero la realidad demuestra que en nuestra civilización existe una ausencia de comprensión a nivel individual. Los fenómenos de incomprensión son frecuentes entre miembros de una misma familia, padres e hijos, hijos y padres, parejas, amigos que rompen súbitamente sus relaciones a causa de malentendidos, colegas de trabajo. Es decir, que no hemos adquirido las bases de la comprensión y que es primordial enseñar y explicar cuáles son los medios que podemos utilizar para controlar e integrar en nosotros mismos los procesos de comprensión que nos permitan una apertura hacia el otro, una empatía hacia el otro.
A este respecto podría dar el ejemplo de cuando usted va al teatro o al cine. En el teatro se pueden ver piezas de Shakespeare donde vemos personajes que en la vida ordinaria catalogaríamos de asesinos, gansters o criminales: Macbeth, la madre de Hamlet, o en el cine el Padrino. Tanto en el teatro como en el cine, no se puede evitar un sentimiento de repulsión hacia estos personajes que percibimos en sus otras dimensiones humanas. Como decía Hegel “Si yo reduzco el criminal a los crímenes que ha cometido durante su vida y que olvido sus otros rasgos, evidentemente no lo comprendo”. Somos más comprensivos leyendo una novela, viendo una película o una pieza de teatro que en nuestra propia vida cotidiana. Contrariamente a lo que se piensa, estamos tan alienados en nuestra vida cotidiana que cuando vamos al cine o al teatro con respecto a la comprensión de nuestros semejantes. ¿Por qué? Porque tanto en el cine como en el teatro vemos esto con una cierta empatía. Por todo eso, la comprensión es algo fundamental.
El último vacío es algo que, bajo mi punto de vista, debe remplazar las lecciones de moral vacías. Es lo que yo llamaría la ética, la antropo-ética, o la ética del género humano, en el siguiente sentido: como lo he señalado anteriormente, todos somos individuos, miembros de la misma sociedad y formamos parte de la misma especie. Como individuos, poseemos una ética común que no es solo la de nuestra realización personal, sino una ética basada en valores fundamentales, bien conocidos de las antiguas civilizaciones, como el honor, el honor de sí mismo, la figura de sí mismo por sí mismo, no actuar de manera innoble. Como parte de la sociedad tenemos una ética propia que es la de ciudadano. Si bien es cierto que la “ciudad” debe obrar por el individuo, éste debe sentirse solidario y responsable para con su patria y su nación. Tenemos por último la ética de la especie humana que se ha convertido en la ética del género humano o sea de esta comunidad repartida por el planeta. Debemos entonces actuar para que la humanidad se convierta en verdadera humanidad para que encuentre pacíficamente su realización dentro de una gran confederación. Entonces, como hemos podido observar, estos siete problemas no son segundarios, al contrario, se trata de temas vitales. Desafortunadamente, con la división de disciplinas, estos problemas mayores se hallan disueltos o desintegrados. Es indispensable reintegrarlos por medio de un pensamiento capaz de unir todo lo que he explicado sobre la condición humana. Bajo mi punto de vista, una reforma del pensamiento es indispensable, reforma que se llevará a cabo por medio de lo que yo llamaría un pensamiento complejo que será capaz de estudiar la complejidad. Tratándose de una reforma que debe ser radical, ésta no podrá lograrse inmediatamente en todo el mundo, pero podrá comenzar en uno u otro país. Estoy convencido que el lugar donde la reforma comience a llevarse a cabo servirá de modelo para su futura propagación, ésta es mi esperanza.
Nelson Vallejo
¿Quiere usted decir que, antes de poder enseñar los siete saberes necesarios para la educación del futuro, es indispensable llevar a cabo una reforma de la educación?
Edgar Morin
No, porque desafortunadamente se trata de dos necesidades interdependiente una de la otra. Si se quiere reformar el pensamiento, es necesario reformar las estructuras institucionales, pero no se pueden transformar las instituciones si no se ha reformado con anterioridad el pensamiento. Es una especie de circulo vicioso del cual es necesario salir. Fue precisamente lo que ocurrió en Alemania a comienzos del Siglo XIX cuando se intentó reformar la universidad que databa de la época medieval. La reforma comenzó por la pequeña región de Prusia, a la iniciativa de Humboldt, que creó la universidad por departamentos la cual se convirtió rápidamente en la universidad moderna. Esta es la universidad que hoy es necesario reformar uniendo lo que actualmente se halla compartimentado en departamentos. Por lo tanto, es necesario que algunos de los iniciadores de este pensamiento reformador puedan comenzar su acción de reforma, a través de la creación de institutos o de universidades modelo porque una vez que dicha acción vea luz en algún lugar, el trabajo de propagación podrá realmente comenzar. Pero el comienzo será naturalmente siempre difícil.
Nelson Vallejo
Usted afirma que los siete saberes no constituyen un programa de educación propiamente dicho y que no se pretende enseñarlos como substituto a la educación clásica de disciplinas. Tenemos la impresión que los siete saberes aparecen como un aprendizaje para formar lo que llamaríamos un hombre honesto intelectualmente. Es decir que aprender los siete saberes constituiría una toma de conciencia necesaria para poder enseñar las matemáticas, la historia o la biología y que el conocer estos saberes aportaría una visión que podríamos calificar de honestidad intelectual para aprehende la enseñanza de cualquier disciplina dentro de un contexto general y no individual. ¿Está usted de acuerdo?
Edgar Morin
Parcialmente, porque creo que no es posible tener un institutor universal que enseñe todas las disciplinas con la excepción del nivel de enseñanza primario donde el institutor enseña matemáticas, francés, historia, geografía. En otro nivel, no creo que un educador pueda ser completamente transdisciplinario. Lo que creo es que, si tomamos el tema de la condición humana, éste nos permite conectar y crear vínculos entre la cultura científica y la cultura de las ciencias humanas ya que considero que la literatura, la poesía, las artes y la filosofía juegan un papel preponderante. Entonces, un hombre de bien va ser el que se alimente de la influencia recíproca de dichas culturas. Tomemos como ejemplo la cultura científica. Si ésta continúa siendo demasiado especializada, esotérica y compartimentada, nadie podrá aprovecharla. En cuanto a la cultura literaria, si ésta sigue siendo privada de elementos provenientes de las ciencias físicas, biológicas y muchas veces de las ciencias humanas, no podrá desarrollarse convenientemente. Es menester conectar las dos culturas. En Francia por ejemplo, los editores publican sobras donde los científicos despliegan las reflexiones resultado de sus investigaciones o publicaciones sobre el cosmos que son obras de divulgación y no de vulgarización que ofrecen a un público cultivado la posibilidad de aprender lo que es el cosmos. Esto es válido también para la biología y para muchas otras materias. Creo que primero que toda las disciplinas deben integrarse alrededor de estas grandes categorías y los enseñantes de disciplinas deben colaborar para estudiar por ejemplo la condición humana o el problemas de las incertidumbres. Ya que las incertidumbres existen en las ciencias humanas, éstas existen también en los problemas fundamentales del comportamiento concreto de las personas. Se trata finalmente de realizar estas conexiones, aunque yo resaltaría que algunas ciencias ya están unidas unas con otras. Es el caso de la ecología que es una ciencia gigantesca porque además de estudiar la biosfera, también se ocupa de las intervenciones humanas sobre ésta. En efecto, el ecologista o ecólogo estudia los ecosistemas para comprender su regulación, su organización, recurriendo para esto al botánico, al zoólogo, al meteorólogo, al geólogo y a los diferentes científicos. Es importante comprender que las organizaciones espontáneas existen en la naturaleza y que comprender la organización del planeta tierra, la biosfera y la sociedad son un elemento clave de la comprensión para unir las personas que estudian las diferentes disciplinas. Estoy cada vez más convencido que nos dirigimos hacia una unión de disciplinas, que la biología futura va verse concentrada y no compartimentada en sectores y que las ciencias humanas van a reformarse porque es evidente que hoy la sociología, desde un punto de vista abstracto, se ha convertido en una ciencia vacía o demasiado empírica para poder comprender la concepción global de la sociedad.
Nelson Vallejo
Es evidente que la educación nos enseña a tener una identidad, por lo menos a saber lo que somos. Usted trata la identidad a partir de la percepción de la identidad terrenal y no a partir de la condición humana. ¿Cree usted que un político encargado de la transmisión de la educación y la cultura a un pueblo, para que éste adquiera una identidad ciudadana en el sentido clásico de la nación, puede partir de esta reflexión? O su visión es mucho más visionaria y que en el futuro para que todo ser humano adquiera una conciencia de pertenencia a una colectividad debe adquirir una educación conceptual de su identidad terrenal.
Edgar Morin
Creo que todos poseemos una identidad múltiple o mejor dicho identidades concéntricas. Primero poseemos una identidad familiar, de hecho en las tribus todos se llaman “hijos de”, es decir hijos del ancestro común de la tribu. Yo me defino como “hijo de”, hijo de un padre y de una madre y llevo sus apellidos. Esta es una idea fundamental. Después tenemos identidades regionales más o menos fuertes que pueden tener además un idioma común. Tenemos también la identidad nacional que es también fundamental. Cuando escribí el libro de los siete saberes destinado principalmente a Francia consagré una parte importante a definir lo que es la nación francesa, a través no solo de su historia sino también del sentido que otorga la historia a la nación. Creo que la identidad nacional no se debe desarraigar, lo que no excluye una identidad de tipo continental, por ejemplo para un Europeo o una Europea. ¿Por qué? Porque Europa, a través de su historia, guerras y conflictos, ha adquirido y desarrollado una cultura común a partir de bases como el cristianismo y el Renacimiento y aún más, esta cultura a partir de la cual la ciencia, la técnica y la racionalidad se han inspirado hasta construir un patrimonio común y casi universal. Podemos entonces desarrollar una identidad Europea, aunque hoy todavía se trate de algo virtual. Pero permítame tomar como ejemplo el Continente Latinoamericano que además de poseer un idioma común, dos en realidad, el portugués y el español, pero sobre todo el español. Creo que esta latinidad lingüística constituye un elemento federador que crea en sí una identidad, frente al otro sobre todo, como es el caso del gringo. Creo que es necesario integrar todas estas identidades en una identidad propiamente humana, de ser humano que reconoce su patria contrariamente a lo que sucedía con el fenómeno del cosmopolitismo donde había personas que se consideraban ciudadanos del mundo, poseían varias culturas y se sentían bien en todas partes, Stefan Zweig y Romain Roland entre otros. Pero este cosmopolitismo no tenía raíces y hoy descubrimos que existen raíces fuertes en la tierra, en el mundo donde vivimos, en esta humanidad que ha surgido después de múltiples etapas con la aparición del homo sapiens, algo fundamentalmente común y profundamente arraigado. La cosmología actual nos ha enseñado que la tierra es solo un pequeño planeta del universo y aunque podamos vivir en otros planetas con la ayuda de aparatos respiratorios complicados, nunca podremos ver la misma vegetación, la misma naturaleza, este mundo del cual nos sentimos maravillados cada vez que admiramos un amanecer o un atardecer, ésta es nuestra patria. La patria terrenal no niega otras patrias. Yo diría que en lo que me respecta me siento profundamente mediterráneo lo que me permite unir varias identidades. Lo que quiero decir es que existe un modo de pensar alternativo a pensar que si soy bretón por ejemplo, entonces no soy francés, o si soy corso no soy francés, si soy catalán no soy español. Podemos decir soy profundamente corso, pero también soy francés. Si soy francés, no puedo ser europeo. No, soy francés, pero puedo ser también europeo. En definitiva, existe una manera enriquecedora de concebir la identidad con respecto a una forma mutiladora y empobrecedora que tiende a reducir la identidad a un solo concepto.
Gustavo López Ospina
El Sistema de Naciones Unidas, con la UNESCO por supuesto, ha organizado una gran variedad de conferencias durante los años 90. En estas conferencias, consagradas a la población, al desarrollo, al medio ambiente, a las mujeres, a los niños, a los derechos humanos, una palabra clave ha resaltado de todos los planes de acción adoptados por los Gobiernos: la educación. Una educación que responda a la complejidad y este desafío usted lo ha comprendido perfectamente como lo testifica el presente libro. ¿Qué opina usted del éxito inmenso que tiene actualmente su obra? Al día de hoy, este libro ha sido traducido en casi 20 idiomas y todo el mundo se refiere a él.
Edgar Morin
Me siento muy contento de ver que estas ideas fundamentales han beneficiado de la diseminación de la parte de la UNESCO y su traducción en diferentes idiomas ha permitido que éstas se difundan logrando así un impacto extraordinario. Me pude dar cuenta del impacto en algunos casos particulares como en Portugal por ejemplo, donde el Ministro de Educación declaró públicamente que se ha inspirado de estas ideas en la reforma educativa de su país. Creo que efectivamente hemos llegado al punto donde debemos realizar actos concretos ya que los siete puntos fundamentales requieren una reorganización de carácter general que no se podría llevar a cabo en una sola vez. Es entonces necesario que algunos países den el ejemplo y sirvan de modelo, pueden ser países donde existe una gran vitalidad cultural y no necesariamente países con una larga tradición donde subsiste una cierta forma de fosilización de la enseñanza. Para comenzar, se pueden crear no solo institutos dedicados a la enseñanza de los siete saberes, sino también institutos universitarios que se convertirán más adelante en verdaderas facultades. Se puede imaginar la creación de facultades experimentales del cosmos o del ser humano que podrán, si tienen éxito, contagiar otras facultades. Lo que resulta más urgente y más difícil es la formación de institutores. En Francia, por ejemplo, existen los IUFM, Institutos de formación de Maestros, que podrían introducir los siete saberes. En el fondo, no se trata de suprimir las disciplinas, por el contrario se trata de hacerlas aún más útiles, coordinándolas e integrándolas. Hay que aprender a unir las disciplinas lo cual implica una educación mental y una estructura de pensamiento capaz de afrontar la complejidad, complejidad que pueda ella misma ser el objeto de una enseñanza. De hecho, creo que las reformas deben provenir de diferentes fuentes, del Sector Privado por los países donde las instituciones educativas son para la mayoría dependientes de este sector, y del Ministro de Educación, por los países donde la enseñanza es pública. Creo que es indispensable que los grandes cambios provengan del resultado de una sinergia de la acción de los diferentes actores de la sociedad en un esfuerzo conjunto. También tienen que provenir de los políticos, de los ciudadanos para que tomen conciencia del deber de educar niños listos a enfrentar el mundo de mañana, de los docentes que ya vemos en algunos países deseosos de salid de la fosilización en la cual se encuentran y que desean abrirse a la nueva problemática. Es testa reunión la que permitirá un verdadero cambio. A este punto, es imposible predecir el ritmo, la rapidez y la amplitud del cambio, pero podemos decir simplemente que se trata de una cuestión quizás vital para nuestras culturas, civilizaciones y por ende para la humanidad entera.
Nelson Vallejo
Profesor Morin, usted nos ha dicho que no se trata de elementos de una materia para la educación, pero más bien de las herramientas para llevar a cabo una reorganización de la educación que actualmente se imparte de una manera separada privilegiando las disciplinas, su historia y su estructura lo cual no facilita la contextualización de problemas que necesitan conocimientos diversos y muchas veces contradictorios. En los “siete saberes” podemos constatar que no se trata efectivamente de materias de enseñanza nuevas sino una especie de propedéutica iniciación para la reorganización de un sistema educativo.
Edgar Morin
Efectivamente no son materias nuevas, son nociones muy antiguas en nuestra cultura. La humanidad, la identidad humana, la tierra, la vida, son viejas nociones que para el contrario es necesario resucitar ya que han sido desintegradas en las ciencias humanas durante el transcurso de los años 80. Es necesario reintegrar el ser humano y volver a encontrar estas nociones que son capaces de federar las disciplinas hasta ahora desconectadas entre sí. En lo que se respecta al termino programa, éste supone una cierta rigidez, preferiría hablar de una guía de orientación que deje una gran libertad al cuerpo docente. Cuando un enseñante es libre es aún más convincente para sus alumnos. Lo que hay que enseñar es esta orientación fundamental y a cada enseñante de forjarse una cultura propia capaz de enfrentar estos problemas. Creo que podemos indicar los objetivos, pero los medios para alcanzarlos son muy diversos. Si una reforma de la educación debe intervenir, creo que el pensamiento complejo no debe seguir un programa determinado. Este analiza las situaciones utilizando algunos principios de pensamiento y son las personas que pueden influir en determinados sectores que pueden hacer avanzar las mentalidades.
Gustavo López Ospina
Profesor Morin, quisiera proponerle tomar en consideración una idea lanzada en estos últimos años por la UNESCO: “aprender sin fronteras”, lo que significa que si sabemos que la educación es un elemento central de la sociedad y un instrumento de cambio, porque debemos promover y lograr un cambio casi completo en todos los países del mundo, es entonces necesario forjar una nueva mentalidad, una nueva actitud frente a la vida, al desarrollo de todos en beneficio de la sociedad entera, teniendo en mente no solo la educación formal escolarizada. ¿Cómo ve usted los siete saberes dentro de la sociedad actual, del cambio y de la reforma en esta era de la mundialización?
Edgar Morin
Creo que vivimos actualmente una coyuntura donde el conocimiento se ha convertido en un valor clave de nuestra sociedad y desde luego de la economía, lo que crea condiciones favorables para que el aprendizaje no se limite a la simple edad escolar, pero que por el contrario se convierta en un fenómeno permanente y continuo: deben existir universidades permanentes que permitan la reconversión de ciudadanos, trabajadores, de los que lo necesiten. Dicho de otra manera, una edad cognitiva no existe por lo cual es necesario crear instituciones ad hoc que permita un reciclaje permanente de conocimientos. Primero que todo, las instituciones existentes deben funcionar a tiempo completo y en mejores condiciones y crear centros especializados en este tipo de enseñanza. Agregaría además que el problema no consiste en aportar los conocimientos necesarios para adaptarse al cambio, los conocimientos deben servir a adaptar el cambio a las necesidades humanas. Sería insuficiente por ejemplo enseñar las técnicas para adaptarse a la informática, peor el problema es cómo vamos a adaptar la informáticas y las nuevas tecnologías de la información al desarrollo humano. Es decir, que la sociedad no debe solamente adaptarse al cambio, pero el cambio debe igualmente adaptarse a las necesidades de la sociedad. Todo esto nos lleva a pensar que hoy el problema es –y aquí me refiero al primer saber, el del conocimiento que ya sabemos que el conocimiento es el valor más importante de la sociedad, cómo ignorar los múltiples e inevitables riesgos de error y de ilusión. Cuando pensamos que actualmente un virus puede destruir memorias grandiosas de instituciones públicas o privadas, esto significa que el conocimiento está igualmente amenazado y que es necesario aprender a defenderlo. El problema entonces se ha vuelto público, político, se ha convertido en un problema fundamentalmente cultural y si somos conscientes de estos riesgos, vamos a encontrar las instituciones y los medios para poder efectivamente llevar a cabo esta reforma, la reforma de aprender a “re-aprender” constituye algo esencial para nuestra sociedad; esto es lo más importante.
Gustavo López Ospina
¿Cuál sería, en su opinión, el papel más eficaz que podrían jugar organismos como la UNESCO para ayudar a los gobiernos y a las diferentes comunidades a avanzar en esta dirección y para promover también el diálogo pluricultural?
Edgar Morin
Creo que la UNESCO, además de su irremplazable papel de diseminación, puede promover experiencias piloto en todo el mundo ya que siempre habrá países dispuestos a llevar a cabo experiencias en este sentido. La UNESCO podría ayudar no solo a estos países, sino también a regiones continentales como ha sido el caso en América Latina donde la UNESCO creó una cátedra para el pensamiento complejo, una cátedra ambulante para ir de un país a otro. Creo que la UNESCOO podría ser muy útil y eficaz en esta acción.l
Nelson Vallejo
¿Una cátedra para los siete saberes necesarios para la educación del futuro?
Edgar Morin
No pienso en una cátedra específica, quizás pueden existir varias cátedras consagradas a cada uno de los siete saberes. Debemos hacer prueba de imaginación.
Gustavo López Ospina
Creo que una idea certera es que hoy no hay respuesta mágica, pero que este tipo de inspiración aporta orientaciones fundamentales a los decidores, a la Academia y a las personas de todo nivel, porque cuando hablamos de educación nos dirigimos a los agricultores, a la industria y a todos los actores de la sociedad.
Edgar Morin
Porque los agricultores deben conocer hoy la complejidad de las interacciones económicas de todo este proceso.
Gustavo López Ospina
¿Cuál es la gran diferencia que encuentra usted en la manera de actuar del Norte, por lo que respecta a los países industrializados, y del Sur por los países en desarrollo?
Edgar Morin
Creo que los países del Norte son países donde la técnica, el cálculo, el modo de pensar llamado racionalizador, es hegemónico y tiende a destruir las diferencias culturales, bajo el efecto de una especie de estandarización, de lo que resulta una forma de pensamiento homogeneizada.
Creo al contrario que en el Sur, a pesar de su atraso económico e industrial, los países han logrado conservar más el sentido de la calidad de vida, de las relaciones humanas y de las riquezas tradicionales. Teniendo esto en consideración, yo considero que la misión del Sur no es solo conservar y promover los valores de calidad de vida, sino también de diseminarlos en el Norte, y que el problema del Norte no consiste en integrar los problemas de calidad de vida y en contribuir al desarrollo económico del Sur, sino también a actuar por que ese desarrollo económico no sea “homogeneizador” como lo ha sido en sus países. Así es como yo analizo globalmente el problema.
Gustavo López Ospina
Formidable. Esto significa que la fuerza del nuevo humanismo se debe inspirar principalmente a partir del Sur.
Edgar Morin
Estoy absolutamente convencido.
Gustavo López Ospina
Gracias.
“Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”
Mayo de 2000
Edgar Morin
Director de investigación Emérito en el CNRS, Francia, Presidente de la agencia Europea de la Cultura, Presidente de la Asociación para el Pensamiento Complejo
Gustavo López Ospina
Director Proyecto transdisciplinario “Educación para un Futuro Sostenible” UNESCO
Nelson Vallejo Gómez
Encargado de Misión para las Relaciones Internacionales, Ministerio de Educación Nacional, Francia Ex Secretario General de la Asoc. Para el Pensamiento Complejo 6 de junio de 2000
Gustavo López Ospina
Nos encontramos hoy en la Sede de la UNESCO en París, con el fin de celebrar un debate con el Profesor Morin. El profesor Morin colaboró el año pasado con la UNESCO en la producción de un texto que la Organización presentó en octubre a la Conferencia General y que lleva como título “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”. Este debate tiene por objeto principal explorar con el Profesor Morin los principales mensajes que encierran estos siete saberes y la manera en que estos mensajes pueden incorporarse hoy a la política de todos los Estados Miembros y de todo país como contri9bución a una reflexión sobre los problemas complejos que afrontan las sociedades actualmente. Las sociedades deben afrontar estos problemas partiendo de la educación como instrumento del futuro, como instrumento de cambio. En efecto, la educación como elemento esencial de todas las sociedades constituye una de las grandes posibilidades de trabajar en pro de nuevos estilos de vida, de una nueva manera de vivir y por encima de todo de una verdadera solidaridad mundial.
Profesor Morin, usted es uno de los grandes pensadores del Siglo XX y del comienzo del XXI, y su renombre se extiende por todas las regiones del mundo. La UNESCO lo sabe y es por eso usted no necesita presentación. Sin embargo, habría que precisar que usted es Director de Investigación Emérito en el CNRS en Francia y Presidente de la Agencia Europea de la Cultura. Usted ha consagrado una gran parte de su libro al problema del conocimiento pertinente y usted es uno de los grandes líderes de la reforma del pensamiento. La UNESCO obra igualmente para el logro de este gran objetivo.
Para iniciar este debate, vamos a pedir al Profesor Morin que nos comente sus primeras reflexiones y mensajes sobre este libro, que ha tenido un gran impacto en la mayoría de países y regiones del mundo, hasta tal punto que comienza a ser estudiado por los diferentes protagonistas de la educación y a convertirse en una de las grandes preocupaciones de todos los gobiernos.
Nos acompaña también el Señor Nelson Vallejo, Profesor colombiano de filosofía. El señor Nelson Vallejo es el Secretario General de la Asociación para el Pensamiento complejo y trabaja para el Ministerio de Educación Nacional de Francia, en el Gabinete del Ministro, en el ámbito de las Relaciones Internacionales. Asimismo es Miembro fundador de la Academia de la Latinidad.
Nelson Vallejo
Edgar Morin, buenos días. Por iniciativa de Gustavo López Ospina, el Programa de la UNESCO “Educación para un futuro sostenible” le pidió en octubre del año pasado que preparase un documento para la Conferencia General de la UNESCO. Usted decidió titular ese documento “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”.
¿Tendría usted la amabilidad de presentar en algunas palabras este documento? ¿Por qué “Siete Saberes?” ¿Por qué fundamentales? ¿Por qué es necesario analizar este tema antes de presentar propuestas para un sistema educativo?
Edgar Morin
He hablado de “siete saberes” porque partí de la idea de que existan siete vacíos profundos en las materias docentes, es decir siete materias fundamentales que son ignoradas, ocultadas o desintegradas en fragmentos.
El primer vacío es el conocimiento.
En general, se considera que el conocimiento es un problema filosófico y epistemológico. Yo, personalmente, considero que es un problema que nos concierne a todos. ¿Por qué? Porque sabemos perfectamente que el conocimiento conlleva siempre un riesgo de error e ilusión. En la más mínima transmisión de información de un emisor a un receptor existe siempre riesgo de error. Esto es válido para la información, para la percepción, para una teoría, para una idea. Dicho de otra manera, el problema del riesgo de error y de ilusión es un problema fundamental que se debe enseñar a todos los niños y a todos los ciudadanos. Creo que es necesario señalar cuáles son las fuentes de error y de ilusión que en realidad son fuentes sicológicas, culturales y biológicas. Es decir que se trata de poner de manifiesto el talón de Aquiles del conocimiento y crear una sinergia entre las diversas fuentes de aprendizaje sobre este problema a fin de sensibilizarnos a los problemas más importantes que encontramos en nuestro actuar cotidiano en el mundo social y natural. ¿Cómo equivocarnos lo menos posible y como pertrecharnos para luchar contra este error omnipresente?
El segundo gran vacío es el del conocimiento pertinente.
Es decir que, por ejemplo, en el mundo occidental u occidentalizado aprendemos que el modo predominante de conocimiento se fundamente en la separación de disciplinas, y no solamente de éstas. El método experimental es un método que toma un objeto lo separa de su medio natural y lo examina en el marco del nuevo medio artificial el del laboratorio. Además, también se separa el conocimiento del objeto del conocimiento. El conocimiento se percibe como un fenómeno puramente objetivo, análogo a una imagen fotográfica exacta, pero debemos saber que todo conocimiento es una traducción de datos sensoriales y una reconstrucción mental. Ahora bien, el verdadero problema es el siguiente. Sí separamos el sujeto del objeto del conocimiento, las materias y los objetos, es menester aprender a unirlos. ¿Cómo unirlos? Para simplificar digamos que el conocimiento de un dato necesita integrarlo en su contexto para ser verdaderamente pertinente. Si usted sabe que se produce un acontecimiento en Filipinas o en Sierra Leona, es obvio que no comprenderá nada si no conoce la geografía, historia y cultura de esta región, o incluso el contexto mundial en el que se sitúa. Poder situar todo en su contexto, en su globalidad. En efecto, ese es el conocimiento pertinente del cual es necesario enseñar los principios porque afortunada o desafortunadamente nos encontramos en un planeta donde todo es interdependiente. Necesitamos un conocimiento capaz de unir las partes al todo y el todo a las partes, porque no son solamente las partes las que pueden causar perturbaciones, como ha ocurrido en Kosovo, en Bosnia o en la guerra del Golfo, sino que el todo también influye en las partes.
El tercer gran vacío, a mi modo de ver, es algo que sorprendentemente no se enseña en ninguna parte de manera fundamental: el significado de ser humano. ¿Qué es el ser humano? La condición humana está desintegrada. Tenemos algo de psicología humana en psicología, algo de la sociedad humana en sociología y algo de biología humana en la biología, pero todos esos conocimientos se hallan dispersos. Ahora bien, enseñar la condición humana necesita movilizar, a mi parecer, todas las ciencias, comprendida la cosmología, ya que al fin y al cabo nos encontramos en un pequeño planeta del universo y por eso debemos situarnos en el universo. Esto necesita la contribución de las ciencias de la tierra, no solo para situar nuestro planeta, sino también para situarnos en nuestro planeta. También necesita la movilización de las ciencias de la vida y de la evolución y, por supuesto, la movilización de la prehistoria que nos enseña cómo la humanidad ha salido de la “animalidad”. Y además también requiere la contribución de las ciencias humanas porque, en el fondo, la psicología nos indica cual es nuestro destino como individuos, la sociología como seres sociales, la historia como personas con un destino integrado en la historia humana. Es decir que ser humano significa a la vez ser un individuo que forma parte de una sociedad y una especie. Ahora bien, todo esto se debe integrar y agregaría que el aporte de la literatura, la poesía y las artes es también necesario, porque la literatura describe – en particular a través de las novelas -, a los seres humanos con su individualidad, subjetividad, pasiones, amores, sus locuras y sus ambiciones. Por eso su aporte es imprescindible para que cada uno descubra su propia verdad. En cuanto a la poesía, se trata de una introducción a la calidad poética de la vida, porque la vida se constituye de la alternancia entre prosa y poesía. Prosa, ya que es algo indispensable, pero que no nos moviliza interiormente, mientras que la poesía es lo que nos exalta, es la comunión, el entusiasmo, el amor, la alegría. En pocas palabras, enseñar la calidad poética de la vida. Lo que quiero decir es que veo la necesidad de una gran convergencia de la condición humana. Este es el tercer gran vacío.
El cuarto gran vacío está ligado al precedente, se trata de nuestra identidad terrenal como ciudadanos de la tierra. Esto se ha convertido efectivamente en una necesidad cada vez más presente. ¿Por qué? Porque en el fondo, los trozos de humanidad que durante milenios se hallaban dispersos comienzan a reunirse a partir de la conquista de América y a partir de lo que yo denominaría la era planetaria, es decir la interdependencia. Desafortunadamente, esta era planetaria se ha hecho de violencia, dominación, rapiña y lucro. Pero hoy, en esta etapa que hemos llamado la globalización o la mundialización se pone de manifiesto la interconexión de unos con otros, unidos en un destino común. Es decir que la humanidad comparte un destino común y se confronta a problemas vitales. El primero es obviamente la muerte termo-nuclear ya que las armas nucleares, lejos de haber desaparecido, se diseminan y continúan amenazando la humanidad. Después tenemos la muerte ecológica de la cual no se puede prever el término, pero la degradación de la biosfera es un proceso que continua siendo una amenaza latente. En fin, existen todas estas amenazas comunes. Vemos también el virus del SIDA que se disemina por todo el planeta a una velocidad vertiginosa y asimismo el problema del narcotráfico vinculado a organizaciones y a mafias multinacionales. La humanidad se enfrenta entonces a problemas de vida y muerte fundamentales y de ahí que nuestra identidad de habitantes de la tierra sea, creo yo, de una gran importancia ya que todos somos ciudadanos de la misma patria que es la tierra y poseemos la misma identidad humana, resultado de un proceso de humanización. Conocer nuestra identidad terrenal es esencial para mantener una paz durable en nuestro planeta.
El quinto vacío es saber afrontar las incertidumbres. Las ciencias nos enseñan muchas certezas, pero no nos enseñan que existen también innumerables campos de incertidumbre. Primero que todo, incertidumbre en el área del conocimiento porque las ciencias modernas del Siglo XX han enfrentado estas incertidumbres, por ejemplo la cadena atómica, la agitación termodinámica, la microfísica lo que significa que no se trata de una incertidumbre absoluta. Nos damos cuenta que en las ciencias utilizamos determinaciones para obtener certezas que nos permitan enfrentar las incertidumbres. Pero si tomamos las ciencias humanas también podemos constatar que éstas se han enfrentado a la incertidumbre. Cómo podríamos ignorar el derrumbamiento de tantas civilizaciones en la antigüedad, el Imperio Romano que parecía casi eterno, acabo por derrumbarse. Tantas predicciones sobre el futuro se han revelado erróneas. Además, cuando miramos el curso de la historia, vemos que dos imperios colosales como el Imperio Azteca y el Imperio Inca, mucho más grandes y fuertes que su conquistador español, han sido exterminados por un puñado de conquistadores armados de caballos y de fusiles. También tenemos la incertidumbre del destino de la historia con el derrumbamiento de Unión Soviética, después del imperio Austro- Húngaro y del Imperio Otomano. Hoy, nadie puede predecir el futuro del planeta. Todo lo que se puede hacer son proyecciones. Esto es cierto por la historia, pero el destino de cada uno de nosotros conlleva también un grado de incertidumbre. Es decir que no solamente la coyuntura económica y social puede provocar que una persona pierda su trabajo o que encuentre una oportunidad de realizarse en otro empleo. El hombre dirige su vida personal y afectiva, y aunque sabe que va morir, no puede predecir el momento de su muerte. Creo que el destino humano siempre ha conllevado un alto grado de incertidumbre y la correspondiente necesidad de hacer frente a esta incertidumbre. ¿Cuáles son entonces los medios para enfrentar la incertidumbre? Es necesario aprender estrategias para enfrentarla, pero no estrategias que supongan que el medio es estable sino estrategias que nos permitan ser capaces de afrontar y modificar lo inesperado a medida que encontramos nuevas informaciones. Así pues enfrentar las incertidumbres constituye un punto capital de la enseñanza.
El sexto vacío es la comprensión. Cuando deseamos la paz en la tierra, según la expresión “paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”, nos damos cuenta que, en el fondo, la buena voluntad no es suficiente mientras no tengamos la voluntad y la capacidad de comprender a nuestros semejantes. Esto no significa simplemente comprender las culturas extranjeras, sus ritos de cortesía, sus ritos religiosos, que a veces nos parecen sorprendentes, extraños e incomprensibles. Dicho de otra manera, es necesario enseñar a establecer un diálogo entre las culturas, pero la realidad demuestra que en nuestra civilización existe una ausencia de comprensión a nivel individual. Los fenómenos de incomprensión son frecuentes entre miembros de una misma familia, padres e hijos, hijos y padres, parejas, amigos que rompen súbitamente sus relaciones a causa de malentendidos, colegas de trabajo. Es decir, que no hemos adquirido las bases de la comprensión y que es primordial enseñar y explicar cuáles son los medios que podemos utilizar para controlar e integrar en nosotros mismos los procesos de comprensión que nos permitan una apertura hacia el otro, una empatía hacia el otro.
A este respecto podría dar el ejemplo de cuando usted va al teatro o al cine. En el teatro se pueden ver piezas de Shakespeare donde vemos personajes que en la vida ordinaria catalogaríamos de asesinos, gansters o criminales: Macbeth, la madre de Hamlet, o en el cine el Padrino. Tanto en el teatro como en el cine, no se puede evitar un sentimiento de repulsión hacia estos personajes que percibimos en sus otras dimensiones humanas. Como decía Hegel “Si yo reduzco el criminal a los crímenes que ha cometido durante su vida y que olvido sus otros rasgos, evidentemente no lo comprendo”. Somos más comprensivos leyendo una novela, viendo una película o una pieza de teatro que en nuestra propia vida cotidiana. Contrariamente a lo que se piensa, estamos tan alienados en nuestra vida cotidiana que cuando vamos al cine o al teatro con respecto a la comprensión de nuestros semejantes. ¿Por qué? Porque tanto en el cine como en el teatro vemos esto con una cierta empatía. Por todo eso, la comprensión es algo fundamental.
El último vacío es algo que, bajo mi punto de vista, debe remplazar las lecciones de moral vacías. Es lo que yo llamaría la ética, la antropo-ética, o la ética del género humano, en el siguiente sentido: como lo he señalado anteriormente, todos somos individuos, miembros de la misma sociedad y formamos parte de la misma especie. Como individuos, poseemos una ética común que no es solo la de nuestra realización personal, sino una ética basada en valores fundamentales, bien conocidos de las antiguas civilizaciones, como el honor, el honor de sí mismo, la figura de sí mismo por sí mismo, no actuar de manera innoble. Como parte de la sociedad tenemos una ética propia que es la de ciudadano. Si bien es cierto que la “ciudad” debe obrar por el individuo, éste debe sentirse solidario y responsable para con su patria y su nación. Tenemos por último la ética de la especie humana que se ha convertido en la ética del género humano o sea de esta comunidad repartida por el planeta. Debemos entonces actuar para que la humanidad se convierta en verdadera humanidad para que encuentre pacíficamente su realización dentro de una gran confederación. Entonces, como hemos podido observar, estos siete problemas no son segundarios, al contrario, se trata de temas vitales. Desafortunadamente, con la división de disciplinas, estos problemas mayores se hallan disueltos o desintegrados. Es indispensable reintegrarlos por medio de un pensamiento capaz de unir todo lo que he explicado sobre la condición humana. Bajo mi punto de vista, una reforma del pensamiento es indispensable, reforma que se llevará a cabo por medio de lo que yo llamaría un pensamiento complejo que será capaz de estudiar la complejidad. Tratándose de una reforma que debe ser radical, ésta no podrá lograrse inmediatamente en todo el mundo, pero podrá comenzar en uno u otro país. Estoy convencido que el lugar donde la reforma comience a llevarse a cabo servirá de modelo para su futura propagación, ésta es mi esperanza.
Nelson Vallejo
¿Quiere usted decir que, antes de poder enseñar los siete saberes necesarios para la educación del futuro, es indispensable llevar a cabo una reforma de la educación?
Edgar Morin
No, porque desafortunadamente se trata de dos necesidades interdependiente una de la otra. Si se quiere reformar el pensamiento, es necesario reformar las estructuras institucionales, pero no se pueden transformar las instituciones si no se ha reformado con anterioridad el pensamiento. Es una especie de circulo vicioso del cual es necesario salir. Fue precisamente lo que ocurrió en Alemania a comienzos del Siglo XIX cuando se intentó reformar la universidad que databa de la época medieval. La reforma comenzó por la pequeña región de Prusia, a la iniciativa de Humboldt, que creó la universidad por departamentos la cual se convirtió rápidamente en la universidad moderna. Esta es la universidad que hoy es necesario reformar uniendo lo que actualmente se halla compartimentado en departamentos. Por lo tanto, es necesario que algunos de los iniciadores de este pensamiento reformador puedan comenzar su acción de reforma, a través de la creación de institutos o de universidades modelo porque una vez que dicha acción vea luz en algún lugar, el trabajo de propagación podrá realmente comenzar. Pero el comienzo será naturalmente siempre difícil.
Nelson Vallejo
Usted afirma que los siete saberes no constituyen un programa de educación propiamente dicho y que no se pretende enseñarlos como substituto a la educación clásica de disciplinas. Tenemos la impresión que los siete saberes aparecen como un aprendizaje para formar lo que llamaríamos un hombre honesto intelectualmente. Es decir que aprender los siete saberes constituiría una toma de conciencia necesaria para poder enseñar las matemáticas, la historia o la biología y que el conocer estos saberes aportaría una visión que podríamos calificar de honestidad intelectual para aprehende la enseñanza de cualquier disciplina dentro de un contexto general y no individual. ¿Está usted de acuerdo?
Edgar Morin
Parcialmente, porque creo que no es posible tener un institutor universal que enseñe todas las disciplinas con la excepción del nivel de enseñanza primario donde el institutor enseña matemáticas, francés, historia, geografía. En otro nivel, no creo que un educador pueda ser completamente transdisciplinario. Lo que creo es que, si tomamos el tema de la condición humana, éste nos permite conectar y crear vínculos entre la cultura científica y la cultura de las ciencias humanas ya que considero que la literatura, la poesía, las artes y la filosofía juegan un papel preponderante. Entonces, un hombre de bien va ser el que se alimente de la influencia recíproca de dichas culturas. Tomemos como ejemplo la cultura científica. Si ésta continúa siendo demasiado especializada, esotérica y compartimentada, nadie podrá aprovecharla. En cuanto a la cultura literaria, si ésta sigue siendo privada de elementos provenientes de las ciencias físicas, biológicas y muchas veces de las ciencias humanas, no podrá desarrollarse convenientemente. Es menester conectar las dos culturas. En Francia por ejemplo, los editores publican sobras donde los científicos despliegan las reflexiones resultado de sus investigaciones o publicaciones sobre el cosmos que son obras de divulgación y no de vulgarización que ofrecen a un público cultivado la posibilidad de aprender lo que es el cosmos. Esto es válido también para la biología y para muchas otras materias. Creo que primero que toda las disciplinas deben integrarse alrededor de estas grandes categorías y los enseñantes de disciplinas deben colaborar para estudiar por ejemplo la condición humana o el problemas de las incertidumbres. Ya que las incertidumbres existen en las ciencias humanas, éstas existen también en los problemas fundamentales del comportamiento concreto de las personas. Se trata finalmente de realizar estas conexiones, aunque yo resaltaría que algunas ciencias ya están unidas unas con otras. Es el caso de la ecología que es una ciencia gigantesca porque además de estudiar la biosfera, también se ocupa de las intervenciones humanas sobre ésta. En efecto, el ecologista o ecólogo estudia los ecosistemas para comprender su regulación, su organización, recurriendo para esto al botánico, al zoólogo, al meteorólogo, al geólogo y a los diferentes científicos. Es importante comprender que las organizaciones espontáneas existen en la naturaleza y que comprender la organización del planeta tierra, la biosfera y la sociedad son un elemento clave de la comprensión para unir las personas que estudian las diferentes disciplinas. Estoy cada vez más convencido que nos dirigimos hacia una unión de disciplinas, que la biología futura va verse concentrada y no compartimentada en sectores y que las ciencias humanas van a reformarse porque es evidente que hoy la sociología, desde un punto de vista abstracto, se ha convertido en una ciencia vacía o demasiado empírica para poder comprender la concepción global de la sociedad.
Nelson Vallejo
Es evidente que la educación nos enseña a tener una identidad, por lo menos a saber lo que somos. Usted trata la identidad a partir de la percepción de la identidad terrenal y no a partir de la condición humana. ¿Cree usted que un político encargado de la transmisión de la educación y la cultura a un pueblo, para que éste adquiera una identidad ciudadana en el sentido clásico de la nación, puede partir de esta reflexión? O su visión es mucho más visionaria y que en el futuro para que todo ser humano adquiera una conciencia de pertenencia a una colectividad debe adquirir una educación conceptual de su identidad terrenal.
Edgar Morin
Creo que todos poseemos una identidad múltiple o mejor dicho identidades concéntricas. Primero poseemos una identidad familiar, de hecho en las tribus todos se llaman “hijos de”, es decir hijos del ancestro común de la tribu. Yo me defino como “hijo de”, hijo de un padre y de una madre y llevo sus apellidos. Esta es una idea fundamental. Después tenemos identidades regionales más o menos fuertes que pueden tener además un idioma común. Tenemos también la identidad nacional que es también fundamental. Cuando escribí el libro de los siete saberes destinado principalmente a Francia consagré una parte importante a definir lo que es la nación francesa, a través no solo de su historia sino también del sentido que otorga la historia a la nación. Creo que la identidad nacional no se debe desarraigar, lo que no excluye una identidad de tipo continental, por ejemplo para un Europeo o una Europea. ¿Por qué? Porque Europa, a través de su historia, guerras y conflictos, ha adquirido y desarrollado una cultura común a partir de bases como el cristianismo y el Renacimiento y aún más, esta cultura a partir de la cual la ciencia, la técnica y la racionalidad se han inspirado hasta construir un patrimonio común y casi universal. Podemos entonces desarrollar una identidad Europea, aunque hoy todavía se trate de algo virtual. Pero permítame tomar como ejemplo el Continente Latinoamericano que además de poseer un idioma común, dos en realidad, el portugués y el español, pero sobre todo el español. Creo que esta latinidad lingüística constituye un elemento federador que crea en sí una identidad, frente al otro sobre todo, como es el caso del gringo. Creo que es necesario integrar todas estas identidades en una identidad propiamente humana, de ser humano que reconoce su patria contrariamente a lo que sucedía con el fenómeno del cosmopolitismo donde había personas que se consideraban ciudadanos del mundo, poseían varias culturas y se sentían bien en todas partes, Stefan Zweig y Romain Roland entre otros. Pero este cosmopolitismo no tenía raíces y hoy descubrimos que existen raíces fuertes en la tierra, en el mundo donde vivimos, en esta humanidad que ha surgido después de múltiples etapas con la aparición del homo sapiens, algo fundamentalmente común y profundamente arraigado. La cosmología actual nos ha enseñado que la tierra es solo un pequeño planeta del universo y aunque podamos vivir en otros planetas con la ayuda de aparatos respiratorios complicados, nunca podremos ver la misma vegetación, la misma naturaleza, este mundo del cual nos sentimos maravillados cada vez que admiramos un amanecer o un atardecer, ésta es nuestra patria. La patria terrenal no niega otras patrias. Yo diría que en lo que me respecta me siento profundamente mediterráneo lo que me permite unir varias identidades. Lo que quiero decir es que existe un modo de pensar alternativo a pensar que si soy bretón por ejemplo, entonces no soy francés, o si soy corso no soy francés, si soy catalán no soy español. Podemos decir soy profundamente corso, pero también soy francés. Si soy francés, no puedo ser europeo. No, soy francés, pero puedo ser también europeo. En definitiva, existe una manera enriquecedora de concebir la identidad con respecto a una forma mutiladora y empobrecedora que tiende a reducir la identidad a un solo concepto.
Gustavo López Ospina
El Sistema de Naciones Unidas, con la UNESCO por supuesto, ha organizado una gran variedad de conferencias durante los años 90. En estas conferencias, consagradas a la población, al desarrollo, al medio ambiente, a las mujeres, a los niños, a los derechos humanos, una palabra clave ha resaltado de todos los planes de acción adoptados por los Gobiernos: la educación. Una educación que responda a la complejidad y este desafío usted lo ha comprendido perfectamente como lo testifica el presente libro. ¿Qué opina usted del éxito inmenso que tiene actualmente su obra? Al día de hoy, este libro ha sido traducido en casi 20 idiomas y todo el mundo se refiere a él.
Edgar Morin
Me siento muy contento de ver que estas ideas fundamentales han beneficiado de la diseminación de la parte de la UNESCO y su traducción en diferentes idiomas ha permitido que éstas se difundan logrando así un impacto extraordinario. Me pude dar cuenta del impacto en algunos casos particulares como en Portugal por ejemplo, donde el Ministro de Educación declaró públicamente que se ha inspirado de estas ideas en la reforma educativa de su país. Creo que efectivamente hemos llegado al punto donde debemos realizar actos concretos ya que los siete puntos fundamentales requieren una reorganización de carácter general que no se podría llevar a cabo en una sola vez. Es entonces necesario que algunos países den el ejemplo y sirvan de modelo, pueden ser países donde existe una gran vitalidad cultural y no necesariamente países con una larga tradición donde subsiste una cierta forma de fosilización de la enseñanza. Para comenzar, se pueden crear no solo institutos dedicados a la enseñanza de los siete saberes, sino también institutos universitarios que se convertirán más adelante en verdaderas facultades. Se puede imaginar la creación de facultades experimentales del cosmos o del ser humano que podrán, si tienen éxito, contagiar otras facultades. Lo que resulta más urgente y más difícil es la formación de institutores. En Francia, por ejemplo, existen los IUFM, Institutos de formación de Maestros, que podrían introducir los siete saberes. En el fondo, no se trata de suprimir las disciplinas, por el contrario se trata de hacerlas aún más útiles, coordinándolas e integrándolas. Hay que aprender a unir las disciplinas lo cual implica una educación mental y una estructura de pensamiento capaz de afrontar la complejidad, complejidad que pueda ella misma ser el objeto de una enseñanza. De hecho, creo que las reformas deben provenir de diferentes fuentes, del Sector Privado por los países donde las instituciones educativas son para la mayoría dependientes de este sector, y del Ministro de Educación, por los países donde la enseñanza es pública. Creo que es indispensable que los grandes cambios provengan del resultado de una sinergia de la acción de los diferentes actores de la sociedad en un esfuerzo conjunto. También tienen que provenir de los políticos, de los ciudadanos para que tomen conciencia del deber de educar niños listos a enfrentar el mundo de mañana, de los docentes que ya vemos en algunos países deseosos de salid de la fosilización en la cual se encuentran y que desean abrirse a la nueva problemática. Es testa reunión la que permitirá un verdadero cambio. A este punto, es imposible predecir el ritmo, la rapidez y la amplitud del cambio, pero podemos decir simplemente que se trata de una cuestión quizás vital para nuestras culturas, civilizaciones y por ende para la humanidad entera.
Nelson Vallejo
Profesor Morin, usted nos ha dicho que no se trata de elementos de una materia para la educación, pero más bien de las herramientas para llevar a cabo una reorganización de la educación que actualmente se imparte de una manera separada privilegiando las disciplinas, su historia y su estructura lo cual no facilita la contextualización de problemas que necesitan conocimientos diversos y muchas veces contradictorios. En los “siete saberes” podemos constatar que no se trata efectivamente de materias de enseñanza nuevas sino una especie de propedéutica iniciación para la reorganización de un sistema educativo.
Edgar Morin
Efectivamente no son materias nuevas, son nociones muy antiguas en nuestra cultura. La humanidad, la identidad humana, la tierra, la vida, son viejas nociones que para el contrario es necesario resucitar ya que han sido desintegradas en las ciencias humanas durante el transcurso de los años 80. Es necesario reintegrar el ser humano y volver a encontrar estas nociones que son capaces de federar las disciplinas hasta ahora desconectadas entre sí. En lo que se respecta al termino programa, éste supone una cierta rigidez, preferiría hablar de una guía de orientación que deje una gran libertad al cuerpo docente. Cuando un enseñante es libre es aún más convincente para sus alumnos. Lo que hay que enseñar es esta orientación fundamental y a cada enseñante de forjarse una cultura propia capaz de enfrentar estos problemas. Creo que podemos indicar los objetivos, pero los medios para alcanzarlos son muy diversos. Si una reforma de la educación debe intervenir, creo que el pensamiento complejo no debe seguir un programa determinado. Este analiza las situaciones utilizando algunos principios de pensamiento y son las personas que pueden influir en determinados sectores que pueden hacer avanzar las mentalidades.
Gustavo López Ospina
Profesor Morin, quisiera proponerle tomar en consideración una idea lanzada en estos últimos años por la UNESCO: “aprender sin fronteras”, lo que significa que si sabemos que la educación es un elemento central de la sociedad y un instrumento de cambio, porque debemos promover y lograr un cambio casi completo en todos los países del mundo, es entonces necesario forjar una nueva mentalidad, una nueva actitud frente a la vida, al desarrollo de todos en beneficio de la sociedad entera, teniendo en mente no solo la educación formal escolarizada. ¿Cómo ve usted los siete saberes dentro de la sociedad actual, del cambio y de la reforma en esta era de la mundialización?
Edgar Morin
Creo que vivimos actualmente una coyuntura donde el conocimiento se ha convertido en un valor clave de nuestra sociedad y desde luego de la economía, lo que crea condiciones favorables para que el aprendizaje no se limite a la simple edad escolar, pero que por el contrario se convierta en un fenómeno permanente y continuo: deben existir universidades permanentes que permitan la reconversión de ciudadanos, trabajadores, de los que lo necesiten. Dicho de otra manera, una edad cognitiva no existe por lo cual es necesario crear instituciones ad hoc que permita un reciclaje permanente de conocimientos. Primero que todo, las instituciones existentes deben funcionar a tiempo completo y en mejores condiciones y crear centros especializados en este tipo de enseñanza. Agregaría además que el problema no consiste en aportar los conocimientos necesarios para adaptarse al cambio, los conocimientos deben servir a adaptar el cambio a las necesidades humanas. Sería insuficiente por ejemplo enseñar las técnicas para adaptarse a la informática, peor el problema es cómo vamos a adaptar la informáticas y las nuevas tecnologías de la información al desarrollo humano. Es decir, que la sociedad no debe solamente adaptarse al cambio, pero el cambio debe igualmente adaptarse a las necesidades de la sociedad. Todo esto nos lleva a pensar que hoy el problema es –y aquí me refiero al primer saber, el del conocimiento que ya sabemos que el conocimiento es el valor más importante de la sociedad, cómo ignorar los múltiples e inevitables riesgos de error y de ilusión. Cuando pensamos que actualmente un virus puede destruir memorias grandiosas de instituciones públicas o privadas, esto significa que el conocimiento está igualmente amenazado y que es necesario aprender a defenderlo. El problema entonces se ha vuelto público, político, se ha convertido en un problema fundamentalmente cultural y si somos conscientes de estos riesgos, vamos a encontrar las instituciones y los medios para poder efectivamente llevar a cabo esta reforma, la reforma de aprender a “re-aprender” constituye algo esencial para nuestra sociedad; esto es lo más importante.
Gustavo López Ospina
¿Cuál sería, en su opinión, el papel más eficaz que podrían jugar organismos como la UNESCO para ayudar a los gobiernos y a las diferentes comunidades a avanzar en esta dirección y para promover también el diálogo pluricultural?
Edgar Morin
Creo que la UNESCO, además de su irremplazable papel de diseminación, puede promover experiencias piloto en todo el mundo ya que siempre habrá países dispuestos a llevar a cabo experiencias en este sentido. La UNESCO podría ayudar no solo a estos países, sino también a regiones continentales como ha sido el caso en América Latina donde la UNESCO creó una cátedra para el pensamiento complejo, una cátedra ambulante para ir de un país a otro. Creo que la UNESCOO podría ser muy útil y eficaz en esta acción.l
Nelson Vallejo
¿Una cátedra para los siete saberes necesarios para la educación del futuro?
Edgar Morin
No pienso en una cátedra específica, quizás pueden existir varias cátedras consagradas a cada uno de los siete saberes. Debemos hacer prueba de imaginación.
Gustavo López Ospina
Creo que una idea certera es que hoy no hay respuesta mágica, pero que este tipo de inspiración aporta orientaciones fundamentales a los decidores, a la Academia y a las personas de todo nivel, porque cuando hablamos de educación nos dirigimos a los agricultores, a la industria y a todos los actores de la sociedad.
Edgar Morin
Porque los agricultores deben conocer hoy la complejidad de las interacciones económicas de todo este proceso.
Gustavo López Ospina
¿Cuál es la gran diferencia que encuentra usted en la manera de actuar del Norte, por lo que respecta a los países industrializados, y del Sur por los países en desarrollo?
Edgar Morin
Creo que los países del Norte son países donde la técnica, el cálculo, el modo de pensar llamado racionalizador, es hegemónico y tiende a destruir las diferencias culturales, bajo el efecto de una especie de estandarización, de lo que resulta una forma de pensamiento homogeneizada.
Creo al contrario que en el Sur, a pesar de su atraso económico e industrial, los países han logrado conservar más el sentido de la calidad de vida, de las relaciones humanas y de las riquezas tradicionales. Teniendo esto en consideración, yo considero que la misión del Sur no es solo conservar y promover los valores de calidad de vida, sino también de diseminarlos en el Norte, y que el problema del Norte no consiste en integrar los problemas de calidad de vida y en contribuir al desarrollo económico del Sur, sino también a actuar por que ese desarrollo económico no sea “homogeneizador” como lo ha sido en sus países. Así es como yo analizo globalmente el problema.
Gustavo López Ospina
Formidable. Esto significa que la fuerza del nuevo humanismo se debe inspirar principalmente a partir del Sur.
Edgar Morin
Estoy absolutamente convencido.
Gustavo López Ospina
Gracias.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)